Tecnociencia

El ocaso del MSN Messenger, el chat que marcó a una generación

Tuvo una vida productiva de 15 años y muchos aprendimos a chatear con él, pero otros servicios de mensajería lo fueron haciendo a un lado y anunciado su desaparición en octubre.

 

Tuvo una vida relativamente larga en términos tecnológicos: 15 años de servicio de mensajería instantánea.

Muchos aprendimos a chatear con él, antes de que existieran las redes sociales. Con él descubrimos los emoticones que hoy adornan naturalmente nuestros textos y fuimos adaptándonos poco a poco a esa cultura de lo inmediato en la que las faltas de ortografía y las erratas ya no importan tanto.

«MSN Messenger Service le avisa a los usuarios cuándo sus amigos, familiares y compañeros de trabajo están en línea», destacaba el comunicado de prensa de julio de 1999. Muchos recordarán el hombrecito verde o azul que así lo hacía.

Esa ventaja, hoy tan básica, parecía revolucionaria hace 15 años. Pero en octubre el servicio de mensajería instantánea de Microsoft, que marcó a la generación que nació sin internet pero vivió su invasión, morirá formal y finalmente.

Tras una larga carrera global, el MSN Messenger pasó su último año disfrutando de una relajada temporada de pre jubilación en China, el único lugar donde subsiste desde que en 2013 Microsoft comprara la compañía rival Skype, poniendo fin a la mayoría de sus operaciones.

El motivo, otros servicios más avanzados los desplazaron. «En una era de emocionantes descubrimientos digitales, el Messenger se convirtió en el juguete de madera de internet», escribe el periodista especializado en temas tecnológicos de la BBC Dave Lee.

«El MSN Messenger conmovió a millones de adolescentes que, en una era previa a la verdadera interacción social en línea, se estaban acostumbrando a cómo era vivir en internet», dice Lee.

MSN Messenger empezó su carrera en 1999 como un servicio simple de intercambio instantáneo de mensajes de texto entre computadoras, rivalizando con ICQ y AIM, ambas de AOL y todavía activas.

Más tarde, a medida que avanzaba la tecnología, fue añadiendo otros servicios como el intercambio de fotos, las llamadas en video y los juegos.

En 2005 fue renombrado como Windows Live Messenger y se estima que en 2009 todavía contaba con unos 330 millones de usuarios. Pero cuando Microsoft compró Skype en 2012 por US$8.500 millones, marcó el principio de su fin.