El misterio de la camisa blanca
Cecilia Scordo
Cecilia.scordo@hotmail.com
@Ceciliascordo
¿Qué tiene esta prenda tan sencilla y tan minimalista de especial? ¿Por qué es una de esas prendas junto con los jeans o el blazer negro que resultan inagotables?
El gran misterio de la camisa blanca está en que mejora con el tiempo y es un básico eterno, tal como sucede con el vino o con el jazz.
Cuando tenemos 15 años la camisa blanca nos resulta la prenda menos femenina de todas, nos recuerda al colegio. A los 20 creemos que es totalmente aburrida, insulsa, todo lo contrario a lo que queremos para nuestros 20.
Sin embargo a los 30 y como por arte de magia nuestra percepción de la camisa blanca cambia, comienzas a sentir lo cómodo que es el roce de las telas livianas como el raso o el algodón puro sobre la piel. Descubres que junto con el negro, el blanco es el mejor color de todos y además, percibes y entiendes que no es necesario estar híper ajustada, escotada y con una micromini, resulta que hay pocas cosas más sexies que una camisa despreocupadamente desabrochada.
Los diseñadores conocen perfectamente el poder de la camisa blanca, por eso año tras año la incluyen en sus colecciones, siempre con un giro que hace evolucionar la prenda. En esta temporada el toque vira hacia detalles masculinos.
Entonces la camisa blanca es un outfit que debemos tener y ya no para usarlo en la oficina, sino también para estar desinteresadamente sexy en una cena, cocktail o simplemente con un short de jean para el día.
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