«El hombre mediocre»
Luis Hidalgo Vernaza
Hace algo más de 100 años, Giuseppe Ingenieros, escribió algunos conceptos en su obra que tituló el Hombre Mediocre, los mismos que están muy vigentes pese al transcurso del tiempo:
*Cada cierto tiempo el equilibrio social se rompe a favor de la mediocridad.
*El ambiente se torna refractario a todo afán de perfección, los ideales se debilitan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen su primavera florida.
*Los gobernantes no crean ese estado de cosas; lo representan.
*El mediocre ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre sí, desconoce la auto-crítica, está condenado a permanecer en su módico refugio.
*El mediocre no se atreve a confrontar, con el que piensa distinto, es fundamentalmente inseguro y busca excusas que siempre se apoyan en la descalificación del otro.
*Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Se comunica mediante el monólogo y el aplauso.
*Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz, y su adversario el error, la oscuridad.
*Los que piensan y actúan así integran una comunidad enferma y más grave aún, la dirigen, o pretenden hacerlo.
*El mediocre no logra liberarse de sus resentimientos, viejísimo problema que siempre desnaturaliza a la Justicia.
*No soporta las formas, las confunde con formalidades, por lo cual desconoce la cortesía, que es una forma de respeto por los demás.
*Se siente libre de culpa y serena su conciencia si disposiciones legales lo liberan de las sanciones por las faltas que cometió.
*La impunidad lo tranquiliza. Siempre hay mediocres; son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia.
*Cuando se reemplaza lo cualitativo por lo conveniente, el rebelde es igual al lacayo, porque los valores se acomodan a las circunstancias.
*Hay más presencias personales que proyectos.
*La declinación de la «educación» y su confusión con «enseñanza» permiten una sociedad sin ideales y sin cultura, lo que facilita la existencia de políticos ignorantes y rapaces.
Muchos de los conflictos que se dan a nivel mundial y local se deben precisamente a los hombres mediocres, que por diferentes circunstancias tienen en sus manos decisiones transcendentales. Son aquellos falsos valores que tienen solo una cualidad, el lograr llegar a quienes los rodean usando como instrumento su verborrea.
´EL HOMBRE ES UNA VOLUNTAD, ILUMINADA POR UNA INTELIGENCIA Y ASEDIADA POR LAS PASIONES´´
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