Tecnociencia

El hogar inteligente ya está en tu móvil

Los fabricantes de electrodomésticos chinos apuestan por la conectividad total y por la creación de un ecosistema universal.

JAPÓN. Entre un electrodoméstico tonto y otro ‘inteligente’ solo hay una diferencia de 10 yuanes. O sea, de 1,5 euros. El director del departamento de I+D de una de las principales marcas chinas del sector Midea, Mao Hongjian, asegura que ése es el importe que cuesta, de media, instalar en los aparatos el dispositivo para que se puedan conectar a Internet y los programas que permitan su control remoto. Y, por eso, la empresa ha decidido que todos sus productos lleven la etiqueta smart para finales del año que viene.

“El concepto de la casa inteligente no es algo propio de la ciencia ficción, es una realidad que, gracias a la proliferación de los teléfonos inteligentes, ya está al alcance de la mayoría de la población. Y, a diferencia de lo que se creía cuando nació la visión de un hogar automatizado, no requiere de un desembolso abultado”, afirma a EL PAÍS. “Es más, teniendo en cuenta la racionalización de los recursos que se logra con los nuevos sistemas de control y el aumento de la eficiencia energética en los nuevos aparatos tecnológicos, una casa inteligente resulta más económica de mantener que una tradicional”.

Una casa inteligente resulta más económica de mantener que una tradicional”, afirma Mao Hongjian, de la marca Midea

No es el único que piensa así. De hecho, todos los fabricantes apuestan por la tecnología smart: frigoríficos que avisan de la falta de alimentos, purificadores de aire que cierran las ventanas cuando aumentan las partículas nocivas en el aire, robots aspiradores que dejan impecable la casa cuando no hay ningún inquilino, o sistemas de seguridad que permiten la vigilancia desde el teléfono y avisan a la Policía en caso de que, por ejemplo, la concentración de gas en la vivienda alcance niveles peligrosos.

El catálogo de productos que pueden controlarse a través de aplicaciones para dispositivos móviles, que van camino de convertirse en mandos universales, crece sin parar. “Las palabras clave de la casa del futuro más inmediato son tres: inteligente, ecológico, y eficiente”, sentencia Zhang Rongzhong, vicepresidente de Whirlpool. Y dónde más se están desarrollando estos conceptos es en China, el país donde se produce el mayor número de electrodomésticos del mundo.

“Ante el aumento de los costos de fabricación y la apreciación del yuan -la divisa local-, las marcas chinas están obligadas a innovar para sobrevivir. No basta con mejorar la calidad, hay que proponer una revolución industrial en la que China pueda llevar la iniciativa. Y la popularización de las viviendas inteligentes es una oportunidad magnífica para estimular una demanda cada vez más exigente ofreciendo algo nuevo”, apunta Xu Dongsheng, secretario general de la Asociación China de Fabricantes de Electrodomésticos (CHEAA).

Pie de foto. Los aparatos de monitorización de la salud también se conectan con los electrodomésticos para adaptar el ambiente de la casa a las necesidades de sus habitantes. (Internet/La Nación)