Opinión

 EL GRAVE DAÑO QUE NOS HACE DUARTE

Dr. Patricio Zuquilanda Duque/Quito

Las Cortes de Justicia en Ecuador, declararon a la exministra Duarte, culpable de delito mayor, al haberse beneficiado ilegalmente de su cargo para enriquecerse; solamente ese hecho es repudiable y miserable: no se sintió satisfecha con el honor de ser Ministra de Estado; manchó su vida y la de su familia con el delito y ahora intenta contaminar la vida de dos Naciones.

Como país nos hizo mucho daño y nunca se disculpó, lo cual demuestra el nivel de educación y de maldad que tiene en su corazón; seguramente, tampoco comprenderá las proyecciones negativas que su escape tiene en la vida de dos naciones; las mismas que se repiten para Ecuador por la ruptura con Venezuela: Ojalá, con Argentina prime la cordura y se lea con detenimiento las graves consecuencias que devienen para los pueblos, cuando sus gobernantes favorecen intereses de ideologías extrañas a la personalidad latinoamericana o, lo que sería peor, cubren el delito de las castas politiqueras.

La expulsión mutua de embajadores puede tener varias consecuencias dañinas para Ecuador y Argentina; entre las que se incluyen:

PRIMERO:

Deterioro de las relaciones bilaterales: La expulsión de Embajadores puede llevar a una escalada de tensiones y un deterioro significativo en las relaciones. Esto hace más difícil para los gobiernos colaborar en asuntos políticos, económicos y de seguridad.

SEGUNDO:

Reducción de la comunicación y la cooperación: Cuando se expulsan embajadores, la comunicación y la cooperación entre los países se reducen significativamente. Esto puede tener un impacto negativo en las negociaciones y acuerdos entre ambos países, así como en la resolución de conflictos.

TERCERO:

Perjuicio a los ciudadanos y las empresas: Tiene afectación negativa en los ciudadanos y las empresas de los países. La reducción de la comunicación y la cooperación puede dificultar la obtención de visas, la realización de negocios; de información y asistencia consular.

CUARTO:

Aislamiento internacional: Lleva a un mayor aislamiento internacional para ambas naciones. Otros países pueden ver la acción como un signo de inestabilidad política y de falta de compromiso con las normas internacionales.

QUINTO:

Impacta en la diplomacia internacional y en la forma en que los países interactúan con otros en la escena mundial. La expulsión de embajadores puede socavar la confianza en la diplomacia y en los esfuerzos para resolver conflictos pacíficamente.

SEXTO:

En general, tiene consecuencias graves y duraderas para las relaciones bilaterales y para la posición internacional de los países implicados. Es por ello que si se tiene funcionarios experimentados: éstos, tratan de evitar en la medida de lo posible y se prefiere el diálogo y la negociación para resolver las diferencias.

Debemos recordar el grave daño que hicieron el expresidente Moreno y el presidente Maduro, al liquidar totalmente las relaciones entre Ecuador y Venezuela: nada más claro; Ecuador no pudo lograr absolutamente nada para ayudar al retorno a la democracia en ese país y los dos Gobiernos deterioraron el progreso de los pueblos; sus economías y su comercio.

Espero que Duarte; llena de infinita corrupción y desamor por su Patria, no logre separar a Argentina y Ecuador, tradicionalmente cercanos; al fin y al cabo, somos millones de familias hermanas y ella es una, en el amplio universo de la corrupción.