El BCE pone fecha a la ‘guerra de depósitos’ y avisa del peligro que supone para la banca
La baja rentabilidad de los depósitos se ha convertido en una de las cuestiones que más controversia genera entre los ahorradores. Aunque el interés que ofrecen ha subido en el último año, aún se encuentra muy por debajo del de otros activos como las letras del Tesoro o los fondos monetarios. Los expertos creen que esta ‘anomalía’ que se produce de forma generalizada en la Eurozona, pero especialmente en España, está relacionada con el exceso de liquidez del que todavía goza la banca. Sin embargo, las políticas de drenaje de liquidez puestas en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) podrían estar cerca de hacer efecto y forzar a los bancos a luchar por el ahorro. Los depositantes serán los grandes beneficiados, mientras que la banca se enfrentará a una situación de creciente fragilidad.
La banca, tradicionalmente, se ha financiado a través de los depósitos: ofrece una rentabilidad por ahorro de las familias y presta ese dinero a empresas, gobiernos a cambio de un interés. La diferencia -margen bruto por intereses- es lo que da de ‘comer’ a la banca.
El BCE explica en un informe publicado este miércoles en el que estudia la transmisión a los depósitos de las subidas de tipos de interés que “el traspaso de los tipos es menor en el caso de los bancos más grandes y líquidos”. Esto es evidente también en el mercado español, donde los bancos más pequeños y desconocidos son los que están ofreciendo unas rentabilidades por depósito más elevadas.
Por el contrario, los grandes bancos mantienen posiciones más conservadoras en esta todavía incipiente lucha por el pasivo. El Banco de España también añade que la concentración del sector (pocos bancos tienen una gran cuota del mercado) permite mantener a raya la remuneración de los depósitos.
El caso de los depósitos españoles es especialmente ‘sangrante’. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la remuneración media anual es del 1,36%, frente al 2,09% de la Eurozona. Aunque la brecha sigue siendo importante, entre febrero (0,76%) y marzo (1,36%) ha aumentado con fuerza la remuneración en España. La tendencia podría estar cambiando y, quizá, lo haga con mayor intensidad en los próximos meses.
El exceso de liquidez se está evaporando. El BCE cambió las condiciones de las subastas de liquidez (TLTRO) que aún seguían vivas, lo que está forzando a la banca a devolver de forma anticipada ese dinero. También, algunas de ellas están venciendo sin más. Pronto, la banca tendrá que recurrir al ahorro de las familias si quiere seguir operando. Así lo admite el BCE en este informe, donde también destaca que las salidas en depósitos que ha sufrido la banca en los últimos meses puede ser otra palanca que incremente la rentabilidad de estos activos.
“Las salidas de depósitos y los reembolsos de las TLTRO podrían intensificar la competencia en el mercado de depósitos, lo que conduciría a una revisión de precios de depósitos más rápida y más alta que la observada recientemente… La mayor competencia ya se ha reflejado en tipos más altos para estos depósitos, especialmente para los bancos que operan en mercados más competitivos, con implicaciones negativas para los costes de financiamiento bancario en el futuro”, advierte también el BCE. Es decir, la rentabilidad de los depósitos está subiendo y lo va a seguir haciendo, pero ello va a plantear un riesgo cada vez mayor para las entidades, que tendrán que operar con márgenes más estrechos y lidiar con un escenario de liquidez decreciente. Todo ello incrementa la fragilidad bancaria y pone en peligro la estabilidad financiera.
Desde Deutsche Bank también analizan los movimientos relacionados con las TLTRO. “El 28 de junio se tendrán que reembolsar 477.000 millones de euros, que es cuando venza el tramo único más grande. Las TLTRO en circulación ya se han reducido a la mitad, un hecho que está enmascarado por los todavía niveles altos liquidez… pero después del vencimiento de junio, el monto pendiente será similar a los niveles vistos antes del covid (o incluso más bajo si hay reembolsos adicionales)”, aseguran los economistas del banco alemán.
Con estos datos, el BCE lo tiene claro. La ‘guerra de los depósitos’ está a punto de comenzar. “Hasta ahora, los bancos de la zona del euro han logrado contener el aumento de los costes de los depósitos, ya que se ha limitado la revisión de los tipos de estos activos, lo que les ha permitido beneficiarse de unos ingresos netos por intereses más elevados. El aumento de la competencia y la reasignación de fondos de los depósitos a la vista a los depósitos a plazo podrían dar lugar a un aumento de los costes de financiación más rápido y mayor de lo esperado”, incide el banco central.
El BCE pone el acento también en los riesgos crecientes para el sector a medida que suben los tipos y reducen sus márgenes de beneficio. “Esto podría traducirse potencialmente en una menor rentabilidad para los bancos, lo que afectaría su capacidad para resistir shocks adversos y, por lo tanto, su estabilidad, en un momento en que la provisión de crédito se ve inhibida por un entorno macroeconómico menos favorable y condiciones financieras más estrictas en general”.
“A medida que endurecemos la política monetaria para reducir la alta inflación, esto puede revelar vulnerabilidades en el sistema financiero”, ha advertido el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en la presentación del informe, subrayando la importancia “fundamental” de controlar tales vulnerabilidades e implementar completamente “la unión bancaria para mantenerlas bajo control”.
Fuente: Revista El Economista