Efecto BOSCÁN…
Dr. Jorge Norero González/Guayaquil
Conversábamos con algunos colegas de las ciencias de comunicación, periodistas, sobre el rol de BOSCÁN y su revista digital, lo que más me llamó atención, fueron ciertas afirmaciones que violentan los códigos deontológicos, principios y la ética, que todo ciudadano debería poseer, no se diga de quienes hacen opinión y se dedican a manejar temas sensibles desde una tribuna, un micrófono, videos, etcétera…
Dado el miedo de ser expuestos por la Posta, como presuntos corruptos, mafiosos, o simplemente saltar del cómodo silencio a ESCÁNDALOS, decían los colegas que obligatoriamente me exigieron la reserva de la fuente, que muchas autoridades locales, provinciales, de las ciudades más grandes del País, están sometidas por ellos al pago de VACUNAS, algunas millonarias para dejar olvidados en el congelador graves denuncias de corrupción, despilfarras, contratos incumplidos o demasiado suntuarios…
De este viejo sistema, la mayoría de los periodistas sufren del síndrome mensual. Entiéndase cómo el pago que reciben incluso en nómina por parte de ciertas autoridades, para trabajar a favor y nunca comentar nada que pueda romper ese nexo monetario que es una prueba de lealtad y silencio sepulcral…
BOSCÁN ha creado con su infundio, que ahora sabemos ha sido además de falso, según propia denuncia de la Fiscal General, guardaba un sigilo por tener el carácter de reservado, para crear todo un estado de conmoción, intentos de desestabilización, chantajes, confrontación, caos, violencia, protestas, y BOSCÁN gozando como el «perro patán» de todo este zafarrancho armado deliberadamente, con una intención clarísima de armar una hoguera, cuya víctima no es más ni nada menos, que la propia democracia y la paz social…
Una cosa es la «Libertad de Expresión’, y las garantías que desde el Estado tenemos los periodistas y comunicadores en el ejercicio de nuestro derecho de opinión y del ejercicio de la profesión, con todas las garantías para ejercer el periodismo de investigación, otra muy distinta es actuar de manera irresponsable, servir de incendiario, terroristas de pantallas, sicarios, etcétera…
BOSCÁN debe ser llevado por la Fiscalía y por los propios colegas de medios televisivos y radiales, para que confiese de manera pública a los ecuatorianos, los trasfondos de toda esta burda patraña sensacionalista e incendiaria, escondida en esa risa burlona y hasta sádica, diferente a otras presentaciones de él, que contrasta con las de ahora, quizás cargadas por el sabor del vil metal y de aires de soberbia y excesiva vanidad…
Cuánto le durará está situación….
cuidado con el efecto alka seltzer…
Semper Fi.