Ecuador con nueva campaña publicitaria ‘atacará’ a Chevron
Tras la salida del país, la petrolera fue acusada por comunidades indígenas de contaminar parte de la selva amazónica, en un proceso que se alarga ya por casi dos décadas.
GUAYAQUIL. El Presidente Rafael Correa anunció que Ecuador presentará una nueva campaña publicitaria en español e inglés que denuncia al mundo la contaminación que la petrolera estadounidense Chevron dejó en la Amazonia ecuatoriana, después de operar durante más de 26 años.
Esto lo dijo durante el Enlace Ciudadano #395, difundido desde Quito, el Mandatario sostuvo que la contaminación dejada por la transnacional petrolera Chevron en la Amazonía ecuatoriana, es 85 veces superior a la ocurrida en el Golfo de México por la Brithis Petroleoum y 18 veces más que la de Alaska en 1 980 por Exxon Valdez.
Por este motivo, la justicia ecuatoriana condenó en 2011 a Chevron a pagar más de $19 mil millones como indemnización por daños ambientales en la Amazonía, pero sus abogados recurrieron ante un tribunal internacional que falló que el Gobierno de Ecuador debe hacerse cargo de las costas judiciales.
La petrolera también demandó a Ecuador ante el Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de La Haya alegando que incumplió disposiciones del Tratado Bilateral de Protección de Inversiones (TBI) con Estados Unidos.
Ecuador alega que ese tratado entró en vigor en 1997, cinco años después de que Texaco (comprada por Chevron en 2001) abandonara Ecuador y fingiera una remediación ambiental, maquillando la selva.
En los 336 pozos que explotó la petrolera hay 880 piscinas sin protección que receptan los residuos. Las piscinas se ubican junto a los pozos petroleros y su función es contener los desechos que la explotación genera. En un manejo adecuado, estas piscinas son recubiertas con un material aislante que evita que los tóxicos propios de la extracción regresen a la tierra y contaminen las aguas superficiales.
Fruto de la irresponsabilidad de Texaco desaparecieron dos pueblos ancestrales: Tetetes y Sansahuari. La contaminación fruto de la explotación de 300 pozos, en cinco mil kilómetros cuadrados, fue arrojada sin piedad sobre ríos y suelos. Chevron lanzó a los ríos un total de 18 mil millones de galones de desechos tóxico. (DO/La Nación)