Internacional

Dura condena de la ONU a Bashar al Assad, Hezbollah y el Estado Islámico por las violaciones a los derechos humanos en Siria

La resolución impulsada por la Unión Europea fue aprobada en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. Se opusieron Rusia y los países del eje bolivariano

SIRIA.  La crisis humanitaria es cada vez más dramática en Siria. Las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Bashar al Assad y por los distintos grupos terroristas que actúan en el territorio, con el Estado Islámico a la cabeza, son cada vez más flagrantes.

Desde hace varias sesiones es uno de los temas centrales de discusión en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH), en Ginebra. La 33ª sesión, que finaliza este viernes, no fue la excepción. Tras la presentación, semanas atrás, de un detallado informe sobre la situación del país elaborado por expertos independientes, llegó el momento de votar la resolución impulsada por los países de la Unión Europea.

El documento contiene una serie de fuertes denuncias sobre los abusos que está cometiendo el gobierno. «Condena enérgicamente la práctica generalizada de la desaparición forzada, la detención arbitraria y la utilización de la violencia sexual, la tortura y los malos tratos, especialmente en los centros de detención administrados por las autoridades sirias (…) Condena enérgicamente las constantes vulneraciones y conculcaciones sistemáticas, generalizadas y manifiestas de los derechos humanos y todas las vulneraciones del derecho internacional humanitario cometidas por las autoridades sirias y las milicias progubernamentales, incluidos los combatientes terroristas extranjeros y las organizaciones extranjeras que luchan en favor del régimen sirio, en particular Hezbollah».

También incluye un apartado en el que se refiere a las atrocidades cometidas por ISIS y otros grupos. «Condena enérgicamente también los actos terroristas y de violencia cometidos contra los civiles por el denominado Estado Islámico en el Iraq y el Levante (Daesh), el Frente al-Nusra y otras organizaciones terroristas».

Por otro lado, la resolución contiene distintas exigencias para las autoridades sirias. «Exige que la República Árabe Siria ponga fin inmediatamente al uso de armas químicas y cumpla plenamente sus obligaciones internacionales, incluido el requisito de declarar su programa de armas químicas en su totalidad (…) Exige a las autoridades sirias que faciliten, y a todas las demás partes en el conflicto que no obstruyan, el acceso total, inmediato y seguro de las Naciones Unidas y los agentes humanitarios, incluso a las zonas de difícil acceso y sitiadas (…) Exige que todas las partes trabajen con urgencia en pro de la aplicación íntegra del comunicado de Ginebra, entre otras cosas mediante el establecimiento de un órgano de gobierno de transición inclusivo y con plenos poderes ejecutivos».

Francia, uno de los 47 miembros del CDH, y parte del grupo que elaboró el proyecto en representación de la Unión Europea, apuntó directamente a Rusia durante el debate previo a la votación. «El régimen sirio, con el apoyo de Rusia, está en en una guerra total contra su población», dijo el representante francés.

Como se esperaba, Moscú respondió en defensa de su aliado con un argumento que se repitió mucho en esta sesión del CDH: cualquier forma de condena a un país por las violaciones que pueda cometer contra los derechos humanos de su población es una forma de intervención y de vulneración de la soberanía nacional, sin importar cuán graves sean. En otras palabras, los derechos humanos no son universales y cada nación debe ocuparse de ellos como mejor le parezca. (Internet/ La Nación)