Opinión

DOS CAFETERAS

Hacia 1886, en una habitación del nº 11 de la típica y muy pamplonesa calle de la Zapatería, Don Claudio Lozano removía pacientemente leche con azúcar, glucosa y café en un cazo de cobre puesto al fuego.

Primero su familia y después sus vecinos acudían al olor del caramelo, deseosos de disfrutar de aquella delicia que D. Claudio preparaba en la cocina de su propia casa.

Más tarde este hombre, emprendedor y entusiasta, decidió comercializar su dulce. Para ello formaba un cordón con la deliciosa pasta y de él cortaba la cantidad que cada cliente pedía.

En 1912, ante el éxito obtenido, pone marca a sus caramelos y es así como nacen las pastillas de café y leche DOS CAFETERAS.

La marca DOS CAFETERAS es adquirida por Dulsa en los años 90 y desde entonces se sigue con la misma receta de 1886. A su vez se ha ido investigando la forma de conseguir que este maravilloso dulce, sin perder sus propiedades organolépticas, se convierta en un caramelo reserva tal y como desean sus consumidores. Esto se consigue guardándolos durante tres meses en una bodega especial con una temperatura y una humedad controlada donde maduran hasta llegar a la textura y sabor deseados.

Por: www.doscafeteras.com