¿Dónde están los cuerpos?, se preguntan los familiares de los pasajeros del vuelo MH17
Tanto los 298 pasajeros como la tripulación de los que dos tercios eran holandeses murieron. El Gobierno holandés, uno de los mayores socios comerciales de Rusia, aún duda si llamarlo ataque.
UCRANIA. Daisy Oehlers y Bryce Fredriksz, una pareja holandesa, estaban sentados cerca del ala izquierda en el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, de camino a Bali para disfrutar de sus vacaciones, cuando «objetos de alta energía» como los llamarían más tarde las autoridades derribaron el avión en el este de Ucrania.
Sus cuerpos fueron destrozados y esparcidos a lo largo de varios kilómetros sobre la zona de conflicto.
Tres meses después, el primo de Daisy, Robby, completa su registro en un hotel de Donetsk para empezar a buscar en el área algún rastro de sus familiares. «Había un cráter de un cohete justo al lado del morro del avión», dijo. «He encontrado una maleta azul. No era suya», sostuvo.
Oehlers y los familiares de las otras 50 víctimas están cada vez más frustrados por la falta de ayuda de las autoridades a la hora de buscar los restos de sus seres queridos desde que fue derribado el avión el 17 de julio en un viaje hacia Kuala Lumpur desde Ámsterdam.
Los intentos de recuperar los cuerpos y partes del avión han sido repetidamente cancelados debido al conflicto que aún tiene lugar en la zona. Las familias dicen además que el Gobierno holandés no les está dando suficiente información. Un bufete de abogados está preparando una demanda contra el Gobierno por negligencia en la gestión del caso.
El Gobierno de los Países Bajos está llevando a cabo dos investigaciones paralelas: una sobre las causas del siniestro y un proceso criminal, el mayor en la historia del país.
Pero ningún equipo forense se ha desplazado hasta los restos del accidente, lo que hace casi imposible la recuperación de pruebas.
Washington asegura que sus informes de inteligencia apoyan la teoría de que la nave fue derribada por un misil disparado por separatistas prorrusos. Rusia, por su parte, niega toda participación. (Reuters/ La Nación)