Otra de las beneficiadas fue Blanca Alarcón Briones quien llegó desde su natal Nobol a recibir una  silla de ruedas y un caminador, ella refiere que perdió su pierna derecha.

GUAYAQUIL. La artrosis que Rosa Zambrano padece hace 15 años no fue impedimento para que su rostro expresara felicidad y esperanza; ella recibió una silla de ruedas, al igual que  un grupo de personas que también recibieron caminadores y muletas  por parte de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

A Doña Rosa la acompañaba su nieta Carolina, quien comenta que desde que su abuela padece esta enfermedad siempre han necesitado una silla de ruedas para acudir a las consultas médicas, “ahora gracias a esta donación vamos a llevarla a todos lados”, expresó.

Otra de las beneficiadas fue Blanca Alarcón Briones quien llegó desde su natal Nobol a recibir una  silla de ruedas y un caminador, ella refiere que perdió su pierna derecha hace tres años en un accidente de moto, que se complicó debido a su condición de diabética, “estoy muy agradecida con la Junta de Beneficencia, ya que ahora voy a trabajar de nuevo en la venta de ropa”, señala emocionada.

Don Narciso Onofre de 71 años, vive una situación similar, desde aquel entonces trabaja cuidando carros en una salchichería, expresa sentirse feliz porque va a devolver la silla de ruedas prestada que tiene, para utilizar la propia que le entregó la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

Estas donaciones son parte del Programa de Cooperación Interinstitucional de la Junta de Beneficencia de Guayaquil que tiene entre sus objetivos mejorar la calidad de vida de personas de  escasos recursos económicos. “En esta ocasión lo hemos logrado gracias a la contribución de Instituciones como Globus Relief y Free Wheelchair Mission de California”, destacó el Ing. Jorge Roca, Inspector del Programa. (JUNTA DE BENEFICENCIA DE GUAYAQUIL)