DIM va por repunte en la Libertadores ante Emelec
Deportivo Independiente de Medellín (DIM) visita el jueves (17:30) a Emelec en el estadio Capwell por la segunda fecha de la fase de grupo de la Conmebol Libertadores.
El equipo colombiano es dirigido por un conocido del fútbol ecuatoriano, el argentino Luis Zubledía, quien tendrá dos bajas para el cotejo ante los ‘azules’.
Después de perder el invicto en casa en la Liga Águila-1 frente a Bucaramanga (0-1), partido en el que llevó la iniciativa, tuvo más tiempo la pelota y generó opciones claras de gol pero fue ineficaz en la definición, como lo reconoció el asistente técnico Maximiliano Cuberas, el DIM se concentra ahora en su segundo juego de la Copa Libertadores.
La duda hoy es la salud del atacante Valentín Viola, quien sufrió un trauma (tiene hematoma) en un talón que le impidió continuar en el juego del sábado. “Vamos a hacer todo lo posible para recuperarlo y que pueda viajar este martes a Ecuador con toda la delegación. De la lesión muscular que tuvo antes, respondió bien”, dijo ayer el médico José Fernando Arango.
El duelo frente a Emelec será el Jueves Santo (5:30 p.m.) en la ciudad costera de Guayaquil, la más poblada de ese país con unos 3,4 millones de habitantes.
Allí, los dirigidos por el argentino Luis Zubeldía deberán sumar, luego de la estrepitosa derrota (1-3) con River Plate en el Atanasio Girardot.
La Conmebol designó para este encuentro al árbitro central brasileño Luiz Flavio de Oliveira, quien tendrá como asistentes a sus compatriotas Kleber Lucio y Bruno Pires.
El arquero David González manifestó que es un duelo importante para recuperar el terreno perdido en casa. “Es un partido especial ante un rival de tradición y que juega bien”. Emelec también perdió en el debut de Copa este año, 1-0 con Melgar, que actuó como local.
Una de las ventajas del Poderoso es que en la Liga Águila-1 tiene ahorros importantes y prácticamente está clasificado para la segunda ronda. Por eso podrá centrar toda la atención en el certamen internacional, al que regresó después de siete años. (Internet/ La Nación)