Diez estados árabes, entre ellos Arabia Saudí, comprometidos con EEUU
Kerry asegura que no se ha abordado la posibilidad de que desplieguen tropas. Mientras que Turquía ha rechazado participar en las acciones militares, pero sí en las humanitaria
Diez países árabes, entre ellos Arabia Saudí, acordaron participar con Estados Unidos en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (IS), según un comunicado, tras una reunión en Yeda en la que ha estado presente el secretario de Estado estadounidense, tal y como informó France Press.
Por su parte, Turquía rechazó participar en las acciones militares y ha precisado que se limitará a la ayuda humanitaria.
En rueda de prensa tras el encuentro en Yeda, Kerry ha asegurado que los países árabes tendrán un «papel decisivo» en la coalición contra el IS pero ha negado que se haya abordado la posibilidad de que los Estados participantes en la alianza desplieguen tropas.
Preguntado por la denuncia lanzada por Rusia, que ha tildado «de grosera violación» del derecho internacional el anuncio de ataques de EEUU en Siria, Kerry se ha mostrado sorprendido por las declaraciones de Moscú, después -ha recalcado- de la actuación rusa en Ucrania.
El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, ha aterrizado este jueves en la ciudad saudí de Yeda para tratar de involucrar a países árabes y a Turquía en la alianza internacional contra el Estado Islámico que Barack Obama detalló ayer en un discurso en el que subrayó la necesidad de contar con el respaldo político, militar y logístico de las naciones de Oriente Próximo.
Kerry, que ayer visitó por sorpresa Bagdad para abordar la vital reforma de las fuerzas de seguridad iraquíes, se reúne este jueves enYeda, a orillas del mar Rojo, con representantes de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Kuwait, Qatar, Omán, Jordania, Egipto y Turquía. El demócrata intentará definir el grado de participación de los países presentes en el encuentro en «la amplia alianza» forjada para «destruir» a los yihadistas con ataques aéreos sobre sus bastiones en Irak y Siria.
«Ésta no es solo nuestra batalla. EEUU puede marcar una diferencia decisiva, pero no podemos hacer por los iraquíes lo que ellos deben hacer por ellos mismos ni tampoco ocuparemos el sitio de los aliados árabes en la seguridad de la región», indicó ayer Obama en su alocución instando a las naciones árabes a volcarse para lograr que las comunidades suníes en Irak y Siria cooperen para expulsar a los extremistas de sus territorios. (Mundo/La Nación)