Opinión

El deterioro de la economía venezolana

Por Alieto Guadagni

INFOBAE

Venezuela vive una grave crisis política, con un serio conflicto entre los tres poderes propios del régimen republicano, que ahora involucra a su Tribunal Supremo y al Congreso. Esta crisis política no es ajena al proceso de deterioro de su economía y en particular del nivel de vida de su gente, abrumada por el creciente impuesto inflacionario.

Cuando se observa cómo ha evolucionado la economía de los países latinoamericanos en los últimos años, llama la atención el rápido y grave deterioro que presenta Venezuela, ya que su PBI viene retrocediendo año a año, a partir del 2008. En el año 2008 la producción total de bienes y servicios era en Venezuela un 16% superior al nivel del 2016. Esto quiere decir que el PBI por habitante era en el 2008 un 30% mayor al del 2016.

Este retroceso venezolano es único en América Latina, ya que los países de la región han venido evolucionando favorablemente, más allá de las diferencias de organización política. La vecina Colombia creció un 35% entre 2008 y 2016; Panamá creció 65%; Chile, 29%; Perú, 43%; Guatemala, 30 por ciento.

Incluso tuvieron mejor desempeño que Venezuela países con otros modelos económicos, que políticamente han venido acompañando a Venezuela, pero han administrado sus economías con más sensatez. Entre 2008 y 2016 el PBI de Bolivia creció 47% y el de Ecuador, 26 por ciento.

Ningún país latinoamericano, más allá de los distintos modelos económicos, ha tenido un desborde inflacionario tan grave como Venezuela, que en el bienio 2000-2001 tenía una inflación anual en el orden de apenas 13 por ciento. En el 2002, saltó al 31%; en el 2013, al 56%; en el 2014, al 68%; en el 2015, a 180% y en el 2016 cruzó la barrera del 700% anual. Una inflación de esta magnitud, hoy la más alta del mundo, pone al país al borde de la hiperinflación.

En Venezuela ha colapsado la inversión orientada a la producción. Esto es grave, ya que no se puede aumentar la producción de bienes y servicios si no hay inversión. La vecina Colombia invierte el 26% de su PBI, lo mismo que Ecuador, mientras que su aliado político Bolivia invierte 20%, por eso es grave observar que la inversión productiva ha colapsado en Venezuela, ya que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) equivale a apenas el 4% del PBI.

Sin inversión productiva, cae la producción, aumentan el desempleo, la pobreza y la indigencia, se acelera la inflación y se pone en riesgo la propia vida institucional de Venezuela. No es fácil explicar cómo todo esto está ocurriendo en el país que tiene la mayor reserva petrolera del mundo, ya que representa el 18% del total mundial, con una relación reserva-producción equivalente a 314 años.