Antonio Aguirre

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Pocos días después de fumar la pipa de la paz y tomarse las promocionadas fotos entre los altos dirigentes de Alianza País, algunos y algunas ya  empiezan a manifestar su inconformidad con la convocatoria al diálogo nacional propiciado por el Presidente Moreno, siendo esta la única forma de salvarnos  del desastre ocasionado por la década ganada.

Para mentes normales libres de influencias foráneas y sin protagonismos extremos, la concordia nacional debería ser el objetivo de todos los ecuatorianos conscientes, progresistas sinceros y no conflictivos.

La primera inconforme es la nueva » Gourmet de excrementos » que sigue demostrando su odio, resentimiento social y fanatismo, es posible qué haya sido influenciada por algunos de los capos mayores, siendo sus declaraciones hechas en el momento menos oportuno,  cuando se conoce que la oposición con unos pocos votos más les cambiarían la mayoría en la Asamblea.

A veces da la impresión que la ruptura entre la dirigencia del continuismo está muy cercana, faltando poco tiempo para cortar el cordón umbilical que todavía los une para que alumbre un país  de paz, trabajo y seguridad, para eso es necesario e indispensable aplicar la cirugía ginecológica con su respectiva asepsia.  

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