Antonio Aguirre

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Prácticamente en la década ganada los verde flex han gobernado solos, libres del control legislativo y de todas las instituciones encargadas de poner el Estado en orden, debido a su cómoda y abrumadora mayoría que les permitió hacer y deshacer sus propias leyes, ajustándolas a la  medida de las decisiones y caprichos del Jefe Supremo.

La insignificante oposición vino de los indígenas y tira piedras antes aliados y brazos ejecutores iniciales de las órdenes del Jefe, la poca oposición de líderes cantonales fueron fugaces y no tuvieron el éxito que aspiraban sus organizadores pasando al  olvido y abandono muy rápido, sin tener la repercusión deseada. 

La controvertida e incómoda posición del Vice Presidente ha logrado despertar a la aletargada oposición, hoy los números han cambiado y la antigua poderosa bancada del gobierno se ha convertido tan frágil como un vidrio y susceptible de cualquier rompimiento en el momento menos esperado. 

La prepotencia y arrogancia ya no es patrimonio de los golpistas opositores, la prensa escrita nacional informa que la Vice Presidencia no contestó la convocatoria a una invitación para mañana que le hizo la Comisión de la Asamblea de Participación Ciudadana, es más, también se informó que en el despacho no quisieron  recibir la convocatoria.

El asunto se complica más, porque en caso que se apruebe la interpelación, tendría que ser calificada primero por el CAL y luego por el Tribunal Constitucional, en los que se mantiene la mayoría verde flex. 

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