Economía

Desempleo en Ecuador tiene la tasa más baja en América Latina

Más de 1,2 millones de familias gozan de seguridad social y otros logros destacó el vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

En 2007 el salario fue de $ 140. Hoy la remuneración básica es de $340. Ese sueldo y la afiliación al seguro social se extendieron a las trabajadoras domésticas, destaca este miércoles el diario El Telégrafo en su portada.

Entre 2007 y 2013, 667 mil personas encontraron trabajo con ingresos superiores a la remuneración básica. Según la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), las cifras permitieron que por primera vez la ocupación plena (52%, en 2013) supere al subempleo, que se sitúa en 43%. Además Ecuador cuenta con la tasa más baja de desempleo urbano en América Latina, que se sitúa en 4,9%.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) atribuye los logros a las políticas laborales, así como al incremento de trabajadores con ocupación apropiada y adecuada.

La Constitución de Montecristi, de 2008, constituyó la más importante reivindicación de los derechos de los trabajadores. La norma, en el artículo 33, confirma al trabajo como un derecho y un deber social y económico. Es la “fuente de realización personal y base de la economía”.

Otro hito constituyó la Ley Orgánica del Servicio Público y su respectivo reglamento que establecieron una escala remunerativa justa al igual que otros beneficios: remuneración variable por eficiencia, bono de ubicación geográfica e incentivos para una carrera en el servicio público.

De esta manera, las políticas laborales terminaron con los salarios de miseria, con la tercerización laboral y el abuso del contrato por horas. De igual manera, actualmente 70 mil personas con discapacidad tienen empleo con salarios dignos.

El desempleo cayó un 25%, al pasar del 5,22% en junio de 2008 al 3,91% en junio de 2013. El país registró una inflación anual de 2,70% el año pasado y la ocupación plena creció en 8%.

Según el presidente Rafael Correa la política neoliberal convirtió al “trabajo humano en un instrumento de acumulación del capital, y en nombre de la competitividad precarizó las relaciones laborales”.

Durante los 7 años de gobierno, el Ejecutivo proclamó como principio fundamental del socialismo del Buen Vivir “la supremacía del trabajo humano sobre el capital”. (Andes)