Econ. Marco Flores T.

 

 

 

 

 

 

Aún si Rafael Correa fuese binomio vicepresidencial de Supermán lo opacaría y debilitaría al mínimo con su fuerte presencia a la hora de decidir y gobernar. Es claro que por esta y otras razones Rafael no estará en esa papeleta electoral. Su presencia liquidaría la personalidad electoral de cualquier candidato a la presidencia quien correría el riesgo de lucir como esos enormes y feos jarrones chinos que donde se coloquen, estorban.

Era predecible entonces que su hermana Pierina pase a formar binomio con Andrés Araúz. Pero de pronto aparece en escena un tercer Correa. Una situación nada deseable que seguramente perjudicaría electoralmente a los propios tres Correas. Se trata de Fabricio y nada menos que como candidato a la presidencia. Muchos Correas, demasiados, saturan y cansan el ambiente. Menos mal que «el primo Pedro» no pueda ser candidato.

Parece lógico que bajo las nuevas circunstancias Pierina se quede donde está y un tercero confiable pase a formar binomio con Andrés Araúz. Ese tercero debería ser de características distintas a las del correísmo de extrema izquierda tan fanático y excluyente que parece considerarse principio y fin de todo lo posible. Too much and too many es perfecto para describirlo.

 

 

 

 

 

Agosto 21 de 2020