Antonio Aguirre Medina/Guayaquil

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El modelo Progresista Socialista está invadiendo las tres Américas, no es una invasión silenciosa, ni por abajo de la mesa, ni tras bastidores; es pública y notoria a la luz del día y sin el mayor miedo a una reacción violenta de gobernantes farsantes e incapaces.

La nueva era del ahora llamado Progresismo antes Comunismo, empezó en esta parte del mundo con la aparición en Cuba de unos barbudos con cigarro en boca que estuvieron a punto de provocar la Tercera Guerra Mundial, de ahí en adelante perfeccionaron su Revolución con el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.

En la actualidad dominan gran parte del continente y avanzan a pasos acelerados a la conquista de lo que les falta por dominar, se comenta que su principal medio de sustentación de logística y armas proviene de varios ilícitos, que las autoridades de turno no se atreven a enfrentarlas como debe ser según los manuales de Defensa Nacional y Salvación de la Patria.

Pocos mandatarios en América han tenido la entereza de combatirlos de igual a igual, puede ser que se me escape alguno, pero recuerdo claramente a Alberto Fujimori en el Perú y Nayib Bukele en El Salvador… Mientras en nuestro país al Dr. José María Velasco Ibarra que fue depuesto de su cargo no por combatir la sedición, sino por la ambición del Petróleo y, al Ing. León Febres Cordero que como el mismo decía a voz en cuello: «YO NO ME AHUEVO CARAJO».

Dejo bien en claro que nunca jamás he sido simpatizante SOCIAL CRISTIANO, pero en mi juventud si tuve el honor de ser VELASQUISTA de la última generación.