Opinión

De Extraterrestres y otros seres raros…

Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

Así resultamos ser aquellos individuos, que todavía creemos que los principios éticos, la honestidad, idoneidad, responsabilidad, y otras virtudes más, deberían ser los pilares inamovibles de todos los profesionales que cumplen un servicio particular o público…

Así por ejemplo, los abogados, que debiendo aplicar el «decálogo de la profesión de abogados» en dónde se marcan los principios, normas y límites, en que esa noble profesión y los profesionales de las ciencias jurídicas, jamás deberían transgredir sus principios, para que nunca jamás sus conocimientos, puedan servir para burlar la justicia, y convertir a la impunidad en una sociedad de criminales y bárbaros….. por la maldita codicia, ser abogado es sinónimo de corrupto y corruptor, deshonestidad, malicia, y otras conductas realmente reprochables.

Cada vez menos son los abogados honestos, al servicio del bien, la justicia, y la construcción de sociedades llamadas a dejar huellas de una cultura de primer nivel en el concierto de Naciones y Estados.

De igual manera, los médicos, ingenieros, economistas, educadores, que violentan sus juramentos a Hipócrates, y se convierten en discípulos del crimen, al sumergirse en las bandas criminales que negocian con las medicinas y los insumos médicos, aquellos que trafican con las urgentes necesidades de ejércitos de enfermos, realmente que deberían ser despojados de sus títulos de médicos y llevados al paredón… De la misma forma los ingenieros, arquitectos, constructores, que se prestan para falsificar proyectos, aplicar malos materiales, o no cumplir las especificaciones técnicas de las obras, contratos, licitaciones, son también parte de ese enorme ejército de criminales, que por codicia caen en las redes de los zombis, sin ningún tipo de ética y valores cívicos y morales.

Así podríamos pasar revista a muchísimas profesiones más, en dónde ver qué se cometen crímenes y violaciones a sus códigos deontológicos es común, y cada vez más son menos severos los castigos y depuraciones, al construir andamiajes y estructuras pro delincuenciales, para escapar del escarnio y el castigo ejemplar de todos esos delincuentes.

Por toda está narrativa, cuando existimos todavía seres con principios, valores y una ética pública y privada incorruptible, nos convertimos en LOCOS, disonantes en ese ejércitos de hambrientos y codiciosos, que quieren llegar al servicio público sobre todo, como la única y mejor oportunidad para hacerse millonarios, salir de la pobreza, tener casas, carros, lujos, viajar, tener Rolex genuinos y los falsetas que abundan en muchas muñequeras de figuretis y lamparazos, lo que por cierto, la asociación de atracadores y rateros, no sabe adónde presentar la queja, de que arriesgan su libertad y hasta la vida, por relojes falsetes y supuestas joyas de oro, y casi la mayoría de veces son de bambalinas o de acero dorado o laminado.

Está es nuestra realidad amigos queridos, los malos ejemplos, la ausencia de materias como la ética, cívica, lógica, urbanidad, ha convertido a los profesionales de hoy y a la mayoría de ciudadanos, en polillas de los principios y valores que construyeron los pilares y las estructuras de instituciones con gloria y honor, han convertido a la política en una profesión de corruptos, piratas, mafiosos, parásitos y mercenarios, así como a las demás profesiones con este tipo de individuos y de gente de mierda, cuyo principal objetivo no es el Bien Común, es el billete y hacer plata a como dé lugar, el bien particular y el interés personal, por sobre cualquier otro tipo de interés o el bien de la sociedad.

Por eso mi bronca con el presidente LASSO, no tiene en su entorno, gente con principios y ética profunda, es más, recién caigo en cuenta, de que Guillermo nunca en realidad ha sido un ciudadano con principios y valores, porqué de ser así, uno jamás podría convivir con corruptos o gobernar y asociarse con prófugos, con delincuentes bajo ningún título, así sean populares y tengan bajo su control Asambleístas, alcaldes, prefecto o muchos borregos como seguidores.

Hay que ser corrupto para negociar con corruptos, delincuentes y prófugos. Cuando se es honesto y se jura cumplir, y hacer cumplir la Constitución y demás leyes, no se pacta con los delincuentes, se persigue y destituye a los corruptos, y bandidos.

Ese juramento obliga al ciudadano, un lema que lleva una profunda carga: «cumpliré con toda honestidad y competencias, las competencias que, como presidente y funcionario público, tengo obligatoriamente que ejercer y ver qué todos, cumplan dignamente y con honor, este gravísimo y noble encargo, recibido en las urnas, por nosotros el pueblo soberano».

Se dan cuenta, por lo tanto, que es harto irresponsable de nuestra parte, entregarle el voto a cualquier pendejo/a, por simpático o encantador que este fulano o fulana se presente ante los medios y las redes?

Pero somos más pendejos e irresponsables aún, que sabiendo que nos traicionaron, que faltan y/o faltaron a su juramento, y porque les dimos un encargo de cuatro años, debemos dejar que cumplan con el mandato…

El mandato de cuatro años es, fue y será, para gobernar con honestidad y responsabilidad, jamás para robar o dejar que otros roben y después hacer la lámpara, que han solicitado a la Fiscalía la captura, cuando ya hemos visto, que, en el propio avión presidencial, han huido y se han llevado fondos públicos y han escapado delincuentes, con la complicidad de muchos expresidentes y altos funcionarios públicos…

Sacar del poder a los corruptos, es nuestro derecho y obligación, dejar que sigan en el poder, no es sedición, ni intento de golpe de estado, es nuestro inalienable derecho a la resistencia y que no nos vean la cara de cojudos, ¿o es que nos creen tarados y bolsones para seguir sometidos y acobardados?

RENUNCIA o DESTITUCIÓN, jamás puede la incertidumbre o el: ¿y ahora quién nos gobernará?, el argumento de los cobardes, cómplices y servirles, para que los piratas sigan con total confort y hasta excesivamente protegidos por nuestra fuerza pública, cuando deberían estar encarcelados por incumplir y traicionar el sagrado juramento al momento de posesionarse cómo presidentes.
Y si necesitan un presidente interino con los testículos bien rayados, dispuesto a morir combatiendo la corrupción, a los corruptos, los bandidos, la ineficiencia, la vagancia, al narcoterrorismo y a los enemigos de la justicia y de la Patria, yo Jorge Alberto Norero González, sin dudarlo aceptaría ese sacrificio.

Y lo digo bien, SACRIFICIO, porque desde el primer momento los pillos y el ejército de corruptos, intentarán asesinarme, lo sé perfectamente…

Semper Fi.