Opinión

CRISIS DE VALORES

Luis Hidalgo Vernaza

luishidalgov@gye.satnet.net

Los ecuatorianos podemos ya sin ningún asombro y, una vez más observar la demostración de lo que es la pérdida de los valores éticos y morales en las personas.

Nuestra sociedad si la podemos llamar como tal, está inmersa en una profunda crisis.  La escala de valores ha sido trastocada  en formal tal que la honradez es sinónimo de “cojudismo”, la inteligencia, la capacidad y la preparación son cualidades que se estrellan ante el oportunismo, la “sapada”, arribismo y las desmedidas ambiciones.

El respeto hacia las personas y la propiedad pasaron hacer meros enunciados que han sucumbido ante la violencia y la prepotencia.   Los responsables del orden, así como la justicia en manos de corruptos se han constituido en sus principales aliados.

Aquella da de los ojos vendados y una balanza en sus manos, fue hace mucho tiempo brutalmente violada.  Una gavilla de incapaces ineptos y desadaptados cometieron el censurable acto ante la vista y beneplácito de todos.  La curvilínea figura de la justicia fue reemplazada por la de una especie de Judas Iscariote, que con sus desorbitados ojos producto de la ambición, porta en su diestra un maletín cargado de billetes.  La justicia se negocia, no se exige.

La profesión sea cual esta fuere, no sirve para un carajo.  Los conceptos y preceptos aprendidos en las aulas universitarias ya no son aplicables en la vida diaria de un profesional ecuatoriano.  Estos, los preceptos, se han venido al suelo y fueron cambiados por nuevos que giran alrededor de los verdes con la cara de Washington.  No hay forma o  disposición que no pueda ser rota por el interés.

Los jurisconsultos de hoy en día, me refiero a los de nuestro país, no ganan sus juicios litigando;  defienden a sus clientes, NO mediante escritos o exposiciones donde el Derecho Comparado, la Jurisprudencia o la Analogía son el pilar  básico de su defensa.  NO. Ganan los procesos mediante la negociación de la justicia.  “Por la plata baila el perro, pero por el oro perro y perra”.

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