Antonio Aguirre M.
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Este Gobierno está desprestigiado, tanto o más que el anterior, con escasa credibilidad y aceptación popular, Economía en reversa, Asamblea desacreditada e inservible; corrupción imparable, políticos inmorales, exportaciones a la baja, Seguro Social al borde de la bancarrota, Narcotráfico a la orden del día, Profugos, Fugados y Asilados en aumento, funcionarios incapaces, corruptos en plena libertad, negociados sucios por todos lados. Continuismo imparable, etc., etc., las plagas de Egipto se quedan cortas comparadas con las plagas Ecuatorianas.

Son unas de las tantas epidemias que imperan y dominan el país, que cercanos a cumplir los catorce años del Socialismo del Siglo XXI entregarán en Mayo de 2021 un Estado arruinado y descompuesto por la putrefacción evidente de una dirigencia inmoral, preparada para todo, pero menos para gobernar.

La incapaz y corrupta forma de ejercer la función pública les permitió el reciclaje de los funcionarios y la incorporación de nuevos testaferros de poderosos inversionistas que coadyuvaron al saqueo masivo de las arcas fiscales.

Nuevamente aparecen como candidatos conocidos deudores del Estado que sustentados en las eternas apelaciones y remisiones tratan de evadir los impuestos y otros son amigos de los guerrilleros internacionales.

El futuro del país es impredecible, la corrupción ya es parte de la administración pública y en parte de la empresa privada, es imprescindible erradicarla, debería ser el principal y más serio compromiso que el próximo Presidente tendrá que afrontar desde el primer día que asuma el poder, complementado con la recuperación del dinero robado.