Confirmado primer caso de chikungunya en Ecuador
Autoridades sanitarias de Ecuador confirmaron el primer caso de chikungunya en la provincia de Loja, según informó la ministra de Salud Marysol Ruilova.
QUITO. La ministra indicó que el paciente ingresó al país contagiado y afirmó que aún no hay casos que se han desarrollado dentro del país. Asimismo, las autoridades descartaron una epidemia.
“Hemos identificado el primer caso en Ecuador, en Loja, no es un caso autóctono, no se ha transmitido dentro del Ecuador, sino que vino de otro país, es un caso importado”, comentó la funcionaria, quien aseguró que la condición del paciente es estable.
“Loja no es un lugar usual por la altura y las condiciones climáticas, no da cabida para el contagio del virus. Tenemos todo identificado”, agregó Ruilova, quien recomendó a los ecuatorianos tapar recipientes que contengan agua útil, cepillar tanques y cisternas, usar ropa que impida picadura de mosquitos y usar repelente.
La funcionaria explicó que el chikungunya es similar al dengue y que en América Latina se reportan casos desde el 2013. La preocupación en Ecuador radica en los 78 casos detectados en el país vecino, Colombia, por lo que se han tomado medidas desde hace varias semanas.
La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos. Se describió por primera vez durante un brote ocurrido en el sur de Tanzanía en 1952. Se trata de un virus ARN del género alfavirus, familia Togaviridae. “Chikungunya” es una voz del idioma Kimakonde que significa “doblarse”, en alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares.
Uno de los síntomas es la fiebre súbita, que generalmente está acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días.
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales.
Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente. (Los Andes/La Nación)