Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

Por definición es la creencia, esperanza y FE que alguien tiene con relación a otra persona, entidad o grupo, que será idónea para actuar de forma apropiada en situaciones y circunstancias determinadas…

Lamentablemente para nosotros los ingenuos ciudadanos, que seguimos creyendo en pajaritos preñados y en discursos melosos, por los hechos, perdí la poca CONFIANZA que me quedaba de que Guillermo Lasso Mendoza, actúe con idoneidad y con el mejor equipo de asesores y ministros, para cumplir con las expectativas que generó en la campaña electoral, y que se han diluido por pactos ilegítimo, por el entorno de corruptos e INEPTOS que lo rodea, salvo raras excepciones.

Pero está perdida del mayor valor, que debe generar y sostener todo político y funcionario público, también se irradia a todo el sector público de todas las FUNCIONES DEL ESTADO, provocando la pérdida de FE en la mayoría de la ciudadanía, en el modelo de Gobierno Democrático.

La democracia en estados corruptos es la ruta de escape para toda esa estructura criminal y parasitaria, que con cualquier manto ideológico se mimetiza como el camaleón, para seguir intocables y en total impunidad, en sus jugosas e ilícitas andanzas, prácticas y rutinas.

De manera que una Dictadura radical y firme, es la solución ante tanta podredumbre y corrupción.

Y no me hablen de derechos humanos y de libertad, porque los únicos que tienen esa libertad y gozan de derechos humanos intocables, son ese colectivo de miserables, disfrazados de académicos, técnicos, profesionales, cuando en verdad si lo son, pero en ciencias criminales y prácticas delictivas.

Cuando terminará esto, como van las COSAS NUNCA…

 

Semper Fi.