Economía

Concejo analiza más fondos para tranvía

Se prevé que el Concejo Cantonal apruebe el presupuesto 2016, cuya proforma, que ya pasó el primer debate, asciende a $ 295 millones.

CUENCA. “Conseguir este dinero es necesario, pues caso contrario no se podrá terminar la construcción del tranvía”, así lo dio a conocer el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, al asegurar que hará todas las gestiones necesarias ante organismos de crédito, como la Agencia Francesa de Desarrollo o el Banco del Estado.

Y es que Cabrera asegura que han aparecido “obras en exceso” sobre la marcha que era necesario realizarlas, “a este desbalance es posible que se sumen $ 10 millones más, puesto que desde el Ministerio de Electricidad hay un compromiso para entregarlos, pero no hay ningún documento firmado sobre el tema”, destacó.

Adicionalmente aclaró el Alcalde que se estima que el 63 % de la obra sea cancelada por el Gobierno Central y el 37 % restante la administración local.

Al respecto, la concejala Dora Ordóñez reconoce que si bien en toda obra hay variaciones en cantidades y montos, “en el caso del tranvía la información que nos entregaron fue que el contrato tenía precio fijo y que no iba a costar ni un solo dólar más”, dijo al destacar que el incremento de la obra responde a un presupuesto hecho “al apuro”.

Por su parte, el concejal de PAIS, Carlos Orellana, aseguró que en los 232.000.000 dólares que cuesta el tranvía, están contempladas todas las obras de infraestructura civil y que el proyecto está totalmente financiado.

“Claro que hay aspectos que son necesarios incluir, como la creación de la Entidad Operadora Tranvía de Cuenca, que le cuesta al Municipio $ 5.919.750”, manifestó Orellana al revelar que en un futuro cercano, cuando el tranvía esté listo, esta entidad servirá para administrar y manejar el tranvía.

Además, el alcalde Cabrera recordó que de este $ 24 millones que se deben aprobar hoy, aún quedan por conseguir otros $ 17 millones que se necesitan para obras adicionales, como los pasos a desnivel en la Avenida de las Américas y parqueaderos de borde. En ambos casos aún no hay una fuente de financiamiento. (VCV/La Nación)