Bridget Gibbs Andrade

Cuenca – Ecuador

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¿Y SI TE PASA A TI?

Si por convicción propia, por mantener una línea de pensamiento opuesta a la de los demás   -masas cegadas por adoctrinamientos colectivos-  se rehúsan a incluirte en reuniones a sabiendas que tus razonamientos están basados en la verdad. Si no estás de acuerdo con el comportamiento de una sociedad en la cual la decencia, honradez y ética escasean de manera copiosa y, al contrario, promueves moralidad y eres subestimado… y si te pasa a ti ¿qué harías?

Si eres intolerante ante la corrupción y osadía con la que despilfarran recursos públicos, si no compaginas con su política de vida y alzas tu voz o tu pluma y decides no callar, protestas y te quieren silenciar. Si respaldas conceptos que no convienen a ciertas personas pues sus convicciones de ese “momento” corren peligro, – esas que traen consigo remuneraciones halagadoras y encubridoras- y estorbas e incomodas sus planes y te obligan a unirte o desertar… y si te pasa a ti ¿qué harías?

Si te llegan propuestas turbias como acuerdos entre privados, aceptar y recibir coimas que no afectan a nadie, menos al Estado. Si te ofrecen 13 millones de dólares por ser el tío de alguien famoso con un pasado tortuoso o, te prometen un trato jugoso por ver una refinería fantástica en una explanada en donde no existe nada. Si sabiendo que tienes una consciencia más pesada que él plomo te rinden honores falsos desplegando una alfombra roja para que te aprestes a defender asuntos que sabes son irrebatibles y absurdos…  y si te pasa a ti, ¿qué harías?

Si por sustentar que en la diversidad de opiniones hay experiencia y conocimiento, que el punto de vista de otro vale tanto como el tuyo y tratan de intimidarte. Luego meditas y decides tomar las riendas de tus pensamientos y no permites que nadie los vuelva a habitar, a no ser que el respeto y tolerancia vayan a la par, y si te pasa a ti… ¿qué harías?

Si al despertar una mañana cualquiera te enteras que un ser querido emprendió un viaje sin aviso, ese viaje en el que todos tenemos un asiento señalado cuando el destino así lo haya pactado. Si de pronto te sucede todo lo relatado y no te encuentras preparado o, peor aún, eliges hacer a un lado las buenas costumbres con las que fuiste criado y te dejas llevar por el apego al poder, al dinero, al protagonismo, sin importar cómo los vas a obtener…  y si te pasa a ti ¿qué harías?

Que la vida no nos sorprenda y nos encuentre preparados para que no tengamos que preguntarnos llegado el momento ¿y si me pasa a mí, que haría?

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