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Comisión de Soberanía Alimentaria se centrará en leyes para el desarrollo del país

 

Estas normas se complementan para generar desarrollo en el país.

QUITO. El vicepresidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Mauricio Proaño, espera que entre la primera y segunda semana de enero se apruebe la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales. También el próximo año la Mesa se enfocará en los proyectos de Ley de Agrobiodiversidad, Semillas y Agroecología, así como en Pesca, Manglar, Acuacultura y Recolección, indicó el legislador.

Estas normas se complementan para generar desarrollo en el país, dijo Proaño. Así mismo, añadió que el propósito de la comisión será continuar con otras iniciativas como reformas a la Ley de Sanidad Animal y Vegetal, que necesita modernizarse después de 75 años de vigencia; la Ley de Biodiversidad, que el Ecuador necesita para investigación y trabajo; y, un Código Agrario. Son leyes que tenemos como deuda al Ecuador, sostuvo.

En cuanto la labor que la comisión ha desarrollado durante este año señaló que su mayor trabajo se centró en el perfeccionamiento del proyecto de Ley de Tierras, sobre todo, con la consulta prelegislativa en todo el país y la socialización del mismo. Recordó que los legisladores consultaron a cerca de siete mil dirigentes y alrededor de 830 organizaciones. Dijo que el informe para segundo debate recoge muchas propuestas desde la ciudadanía y otras formuladas por los parlamentarios tanto de manera escrita como en el primer debate.

Hoy ya no somos una Asamblea de escritorio, sino de territorio enfatizó Proaño al recordar las propuestas que surgieron desde las organizaciones y que se han plasmado en el informe para segundo debate del proyecto de Ley de Tierras. Hemos incluido temas como la frontera agrícola y el reconocimiento, por primera vez, de las tierras comunitarias, que a través del uso y usufructo podrán acceder a créditos para producción y vivienda. Con esta medida el Estado también podrá construir infraestructura educativa, de salud, deportiva en estas comunidades, indicó.

Proaño se refirió a otros temas que han surgido desde la participación ciudadana, como la titulación de tierras que ya se las podrá hacer en todos los cantones del país y no solo en cuatro sectores que en la actualidad existen. Las demandas de las comunidades fueron diferentes a otras propuestas desde las organizaciones nacionales como la CONAIE, relató.

En cuanto a la expropiación sostuvo que es una necesidad apremiante puesto que se ha visualizado la dicotomía entre el incremento de la población y la reducción de las superficies agrícolas. Esta realidad nos permite reflexionar que no basta con partir al Ecuador en pedazos, sino mejorar eficientemente sus recursos productivos, dijo.

De esta manera, Proaño explicó que las propiedades que podrán ser expropiadas son las que tengan más de 25 hectáreas en la Sierra, 75 en la Costa y 100 en la Amazonía, que no cumplan, sobre todo, con la función social y ambiental. Agregó que el Estado concederá el plazo de un año para que mejoren sus condiciones y si no lo hacen les da seis meses más, pero con una multa del 10% del catastro municipal y solo si no cumplen las normas serán expropiadas.

Para que se realicen estas operaciones se crea el Fondo Nacional de la Tierra, que se encargará del avalúo, compra y redistribución para los campesinos. Hoy estamos en un nivel diferente donde se busca la eficiencia en la producción, esto aumenta los ingresos de las familias y su bienestar, insistió.

El asambleísta, recordó además que desde la comisión se presentaron las reformas a la Ley de INIAP y la derogatoria a la Ley del Sector Cafetalero, que aprobó la Asamblea. De igual manera, indicó que aportaron y trabajaron sobre la Ley de Remisión de Multas, Recargos e Intereses para que 48 mil agricultores reestructuren sus deudas y que ya tienen listo el informe para primer debate sobre el proyecto de Ley de Semillas.

Por último, confirmó que en el tratamiento de los proyectos que reposan en la comisión, los legisladores continuarán con la misma política de ampliar los espacios de participación para las organizaciones, ciudadanía y otros actores involucrados. «Ya tenemos a un ciudadano que se informa, critica y aporta», expresó. (Asamblea Nacional/La Nación)