Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

Que intentarán apaciguar la crisis carcelaria, ha dicho textualmente el presidente Lasso, es el objetivo de esta comisión, que buscará las causas que generan toda esta situación, etcétera…

Ya algunos de sus miembros han expresado, que por ahora no van intentar ingresar a las cárceles más peligrosas, presumo conversarán con Jorge Glas, Alexis Mera, Pablo Celi, Carlos Pareja, visitarán a Rivera, tendrán pláticas con cura incluido, mientras tanto, el hervidero que provoca y genera toda esta situación, sigue en ebullición y en cualquier instante volverá la violencia y la muerte, a tomar vidas y convirtiendo a los centros penitenciarios, en la máxima expresión de brutalidad, corrupción y decadencia de nuestra sociedad.

Sería también oportuno conocer, cuál es el criterio del General de policía, (que esperemos no sea parte del combo narcogenerales), designado para dirigir el SNAI, servicio nacional de atención integral a personas adultas privadas de libertad y adolescentes infractores, nombre bastante rimbombante, digno de los revolucionarios corruptos y académicos.

Estoy consciente que las personas como yo, (cada día más), no tendremos espacio en este mundo de incertidumbre, caos, confusión, en dónde todo es ahora derechos, nuevas teorías, y las consecuencias ya son evidentes, niños y jóvenes totalmente descarrilados de la disciplina, respeto y amor a sus padres, niños psicópatas, drogadictos, hombres que parecen mujeres, mujeres que parecen hombres, todo es caos, confusión, las palomas disparan a las escopetas, se asesina impunemente y en seguida los victimarios se acogen a sus derechos, se los debe tratar con todo un marco de derechos y privilegios, pues son las víctimas del sistema, los delincuentes son autoridades Asambleístas, Ministros, hasta Presidentes, etcétera, etcétera.

Mientras sigamos secuestrados y gobernados por eunucos y cobardes, en franca complicidad con los corruptos e ideólogos de toda esta tragedia, no me pidan ninguna colaboración, ni participación en ninguna función, pues la hipocresía, la codicia y la vanidad, no son mis metas ni objetivos de vida, que otros se alimenten de esta tragedia, mientras esperamos la llegada del mesías…

 

Semper Fi.