Antonio Aguirre

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Sus informes de actividades y trabajo, aburridas con poca trascendencia, no deja de contar sus pachangas y comilonas que aburren por lo repetitivo, algunos ilustres invitados prefirieron retirarse, solo cuenta las maravillas de su gobierno ejemplar, pero se olvida de contar sobre la crisis económica, la enorme deuda externa impagable en las condiciones contratadas, no emite comentario alguno como descapitalizó las Instituciones de Seguridad Social que en pocos años más estarían en situación de quiebra, su modelo económico es un verdadero fracaso que se basó en el endeudamiento masivo con altos intereses y el despilfarro incontrolable, tampoco cuenta hasta cuando está prevendido el petróleo.

Los puntos más importantes lo encabeza la lista Odebrecht, que para curarse en sano ya declaró que esa bomba es preparada por la oposición y agencias de inteligencia extranjeras, muy bien sabe que algunos personajes de su gobierno están en lista y le da pánico el bochorno que arrastraría su gobierno de las manos limpias, sabe también que conocer la lista antes de las elecciones sería un castigo para la campaña, peor si algún candidato es mencionado.

El peloteo entre el Fiscal y el Procurador continúa, viajarán nuevamente a U.S.A., para tratar de lograr algún acuerdo con la empresa brasilera o podría ser también para seguir aguantando la publicación de la lista.

No podía dejar de menospreciar a una ilustre combatiente de la dictadura de su fraterno Nicolás Maduro aplicando las leyes a su solo criterio la expulsó del país, en contraparte tienen asesores comunistas de España, Venezuela, Colombia, Uruguay, Cuba, Chile y Argentina que entran y salen del país cuando les da la gana y que conspiran contra lo poco que nos queda de democracia. Algunos de ellos tienen micrófono abierto en medios públicos.

Consiguió en Argentina a una izquierdista amiga de su coidearia y entrañable amiga Cristina Fernández que parece que es más mitómana que él y se inventa una fábula que el candidato del cambio positivo tiene escondido en un medio centenar de empresas en paraísos fiscales más de cuatro mil millones de dólares.

Debería recomendarle a sus candidatos que no tengan miedo y que debatan para que la ciudadanía saque sus propias conclusiones y decida por su propia voluntad qué es lo que más le conviene, entre el Socialismo Comunista Continuista o el Cambio Progresista en Libertad.

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