Antonio Aguirre M.

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Como siempre aburridas, cansinas y repetitivas como que si se le estuviera agotando el repertorio, alargada en tiempo, contando intrascendencias que cada semana interesan menos.

Como siempre origina polémica, esta vez dedicó gran parte de tiempo al «descubrimiento de media decena de universidades particulares relacionadas con paraísos fiscales» que serán severamente investigadas y auditadas, como es normal en un estado con juridicidad plena, los acusados tiene derecho a defenderse  y deben demostrar su inocencia, pero ya los están satanizando, no como a instituciones del Estado y funcionarios públicos que mantienen el mismo tipo de cuentas en los mismos paraísos fiscales.

Su tremendo «ego» no le permite aceptar que estamos en crisis, pero ya está confesando que el año 2015 fue uno de los más difíciles del siglo, pero no comenta que este año será bastante más duro que el anterior, delirando que el segundo semestre será mejor que el primero.

Sigue cuenteando que somos un país rico (pero no dice con cuánto estamos endeudados) y lo que nos falta es liquidez (pero no dice porque y como pulverizó la liquidez).

Defendió a su Ministro de Educación, que no cumplió su orden de asegurar todos los bienes del Estado bajo su control y cuestionó el reglamento de la Contraloría que dispone el aseguramiento de todos los bienes públicos contra todo riesgo probable.

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