MÉXICO. El Gobierno de Ciudad de México construirá un memorial en homenaje a las víctimas del sismo del 19 de septiembre. El consejero jurídico de la ciudad, Manuel Granados, ha anunciado la expropiación de uno de los edificios que colapsaron, el de Álvaro Obregón, 286. Allí, ha explicado, crearán un espacio de recuerdo a los que perdieron la vida por el temblor.
Más de 350 vecinos de la capital, pero también de los estados cercanos de Puebla, Morelos y el Estado de México fallecieron tras el terremoto del 19 de septiembre. De ellos, 228 murieron en la ciudad. 49, en el edificio colapsado de la avenida Álvaro Obregón, la arteria principal de la colonia Roma, un barrio de ambiente juvenil, lleno de bares, restaurantes y empresas.
A lo largo de jornadas interminables, rescatistas y voluntarios sacaron cuerpos de entre las ruínas. En ningún otro inmueble de la capital murieron tantas personas. Es verdad que el caso de la escuela Enrique Rebsamen, en el sur de la capital, fue muy sonado. Al fin y al cabo, los muertos eran menores. Fue sonado por eso y también por el escándalo de la niña Frida Sofía, la niña que en realidad no existía. Durante casi un día, México asistió a la transmisión en vivo del rescate de una alumna de la escuela. Se llamaba Frida Sofía y algunos medios llegaron a decir que los rescatistas habían sacado a la niña de entre los escombros. Al rato resultó que la niña no existía y buena parte de la sociedad criticó a los medios por alentar una esperanza falsa en medio del drama que vivía la capital.
En todo caso y pese a la tragedia de la escuela Enrique Rebsamen, el edificio de Álvaro Obregón, 286, fue uno de los epicentros de la tragedia, si no el más relevante.
El consejero Granados ha explicado que el proceso de expropiación tardará un mes en concretarse. Más allá del simbolismo del lugar, ha dicho, los dueños del edificio debían dinero al Gobierno de la ciudad en concepto de impuestos. Granados ha añadido que consultarán a los vecinos qué tipo de espacio quieren antes de iniciar la construcción del memorial.
A mes y medio del sismo, la capital se recupera poco a poco de sus consecuencias. Funcionarios del Gobierno han revisado cientos de inmuebles para asegurar -o no- su estabilidad. Mientras, operarios de construcción han iniciado la demolición de otros tantos.
En el resto del país, la situación es mucho más complicada. Este domingo, el diario Reforma denunciaba que trabajadores encargados de demoler casas colapsadas en Jojutla, Morelos, están pidiendo verdaderas fortunas a cambio de hacerlo. Jojutla es uno de los pueblos más afectados por el sismo. Ya hace días, los vecinos lamentaban que las ayudas recibidas les exponían. Grupos de delincuentes, decían, aprovecharían la llegada de víveres para asaltarlos.
Mientras tanto, Oaxaca y Chiapas se recuperan de los efectos del terremoto del 7 de septiembre. El Gobierno empezó a repartir tarjetas de débito hace un mes, para ingresar dinero a los afectados. En algunos pueblos, la mayoría de casas se cayeron total, o parcialmente. (EL PAÍS/LA NACIÓN)
