Opinión

Cinco alternativas a las residencias para mascotas

A pesar de que una opinión generalizada asocia el mayor número de abandonos de mascotas con el inicio de las vacaciones de verano, lo cierto es que esto sucede casi por igual en todas las épocas del año. Al menos así lo recalca la Fundación Affinity en su último estudio sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales de compañía en España. En concreto, este informe señala que en 2017 los refugios y protectoras recogieron 104.834 perros y 33.473 gatos, según una estimación realizada a partir de datos de 339 sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de todo el país.

Entre los motivos para el abandono de animales de compañía, tan sólo un 1,6% se corresponde con las vacaciones, muy por debajo de las cinco principales razones declaradas por los dueños que entregan a sus mascotas a un refugio, que son, por este orden: las camadas no deseadas (15,5%); el fin de la temporada de caza (12,2%); los factores económicos (11,7%); el comportamiento del animal (11,4%); y la pérdida del interés por la mascota (10,7%). Sea como fuere, la Fundación Affinity interpreta que el abandono o la pérdida tienen una relación directa con el fracaso en mantener las obligaciones y compromisos que implica convivir con un animal. Sin embargo, hoy en día los dueños pueden apoyarse en los servicios que ofrecen distintas plataformas digitales, entre los que se encuentran el alojamiento de perros y gatos durante periodos vacacionales, ya que no siempre resulta fácil viajar con ellos. Estas son algunas propuestas.

Snau

Una de las opciones de esta plataforma online especializada en servicios caninos, que también puede encontrarse en formato app para iOS y Android, es el de guardería por horas y alojamiento por días en más de 2.000 sitios, principalmente de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, aunque poco a poco se está expandiendo a otras ciudades españolas. Su funcionamiento es muy similar al de las aplicaciones de alquileres vacacionales: el usuario indica cuáles son sus necesidades y Snau le propone un alojamiento de un determinado cuidador, previamente validado y que recibe el nombre de snauer. La diferencia es que aquí se concierta una cita previa entre las partes para ultimar detalles y conocerse personalmente y sólo se prestará el servicio una vez que ambos están de acuerdo, pero si el dueño no está convencido del snauer asignado, sólo debe indicarlo a través de la plataforma y se le escogerá otro.

El cuidador no sólo se hace cargo de la recogida y entrega del perro en su domicilio, sino que durante la estancia también envía a sus dueños fotos y mensajes diarios para informarles acerca de su estado. Todo por un precio de 15 euros al día que incluye un seguro de responsabilidad civil.

Además del alojamiento, Snau ofrece otros servicios como paseos, peluquería, adiestramiento y compra de comida.

DogBuddy

A pesar de que, como su nombre indica, esta aplicación para iOS y Android fue creada para amantes de los perros, sus responsables matizan que los servicios que ofrecen también están disponibles para gatos y otros animales: “aunque no es posible hacer una búsqueda directamente para otras mascotas, puedes consultar a los canguros en tu zona y preguntarles sobre ello; algunos incluso lo especifican en el título del anuncio o en la descripción”.

Muy similar a la anterior, con servicios de alojamiento por días, guardería por horas y paseos, la diferencia fundamental es que es el dueño el que hace la selección previa de los posibles cuidadores, entre todos los que aparecen cerca de su ubicación. Una vez que encuentra al candidato ideal, le envía una solicitud con sus necesidades (fechas, características del animal y otros detalles) y si el canguro ve posible el acuerdo, entre ambos se inicia un chat para ultimarlo. Además, a no ser que se especifique lo contrario, al dar de alta a los animales, estos son visibles para los cuidadores, así que el dueño puede recibir peticiones espontáneas de personas interesadas en cuidar de sus mascotas.

Otra de las diferencias con Snau es que en DogBuddy no existen tarifas cerradas, sino que cada cuidador tiene las suyas propias que son indicadas en los anuncios, si bien es cierto que en nuestras pruebas hemos constatado que el alojamiento por día ronda los 15 euros, un precio que incluye un seguro veterinario y de responsabilidad civil. Eso sí, sobre el presupuesto inicial se aplica una comisión del 15% que va a parar a los responsables de la aplicación.

Fundada en 2013 por dos emprendedores británicos, DogBuddy está presente en ocho países europeos, entre ellos España.

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