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China acusó de corrupción a 2 altos cargos vinculados a exministro condenado

Se trata de Li Dongsheng y Ji Wenlin, acusados de abusar de sus puestos para obtener beneficios, según dos comunicados difundidos hoy por el Tribunal Popular Supremo del país.

PEKÍN. Las autoridades chinas han acusado de corrupción a un ex viceministro de Seguridad Pública y un antiguo vicegobernador provincial que fueron socios de Zhou Yongkang, el cargo más alto condenado por este delito en el país en las últimas décadas.

Se trata de Li Dongsheng y Ji Wenlin, acusados de abusar de sus puestos para obtener beneficios, según dos comunicados difundidos por el Tribunal Popular Supremo del país.

El diario hongkonés «South China Morning Post» publicó que ambos casos, que se juzgarán por separado en dos cortes de Tianjin (a unos 120 kilómetros de Pekín) en una fecha no divulgada, están relacionados con el exministro de Seguridad Zhou Yongkang.

A Ji, de 49 años, se le acusa de haber cometido irregularidades durante distintas etapas: cuando formaba parte del comité permanente del Partido Comunista en la provincia de Sichuan (oeste), mientras estuvo en el Ministerio de Seguridad Pública y en su último puesto como vicegobernador de Hainan (sur).

Li, de 59 años, abusó presuntamente de su poder cuando era presentador de la televisión estatal CCTV y mientras ocupaba cargos en el Ministerio de Seguridad Pública y en la Comisión Central de Política y Ley de la Formación.

Según el rotativo, Li fue nombrado viceministro de Seguridad Pública cuando este ministerio era supervisado por Zhou, pese a que carecía de experiencia en este sector tras haber trabajado 22 años en la CCTV.

Por su parte, Ji, geólogo de profesión, fue mano derecha de Zhou durante la década de 1990 y hasta comienzos del 2000, cuando el último estaba a cargo del Ministerio de Tierra y Recursos.

Zhou, dice el diario, se llevó a Ji con él primero a Sichuan y posteriormente al Ministerio de Seguridad Pública.
El exministro, quien fue así mismo el máximo responsable de la principal petrolera del país, fue condenado a cadena perpetua por corrupción y filtración de secretos de Estado el pasado mayo.

Es el único miembro del Comité Permanente del Partido Comunista objeto de una investigación judicial desde la fundación de la República Popular China, y que se encuentra en prisión por ello.

Su caso y los actuales se enmarcan en la campaña anticorrupción que ordenó el presidente, Xi Jinping, cuando llegó al cargo en 2013. (Efe/ La Nación)