Opinión

Chic y viajera

Cecilia Scordo

Cecilia.scordo@gmail.com

@Ceciliascordo

Una y otra vez conversamos con mis amigas las equivocaciones en las que incurrimos cada vez que armamos una maleta para un viaje y esa maleta se vuelve más problemática si es una escapada de fin de a un destino un tanto exótico, y ya se transforma en un desastre si viajamos acompañadas de nuestro chico.

Tenemos 3 días por delante con él, compartiendo las 24 horas. Entonces y ya desde el momento en que planeamos el viaje imaginamos cada conjunto que usaremos en los distintos momentos del día. Desde la lencería perfecta hasta la chaqueta de cuero para la noche.

Cargamos con nosotras, pulseras, collares, perfumes, plataformas de yute en varios colores, algún calzado chato y plateado por si surge algún plan relajado pero no tan relajado como para estar en ojotas. Para el primer día algún vestido de color oscuro ya que aún no nos habremos bronceado. Ya para la segunda noche otro equipo de color shocking para lucir los primeros rastros del sol en nuestra piel. Pañuelos, vinchas y sobreros que jamás usamos en la ciudad no faltan jamás. En algunos casos hasta anotamos como combinaremos las prendas porque no podemos probarnos 16 conjuntos delante de nuestro chico ya que terminará dormido mientras nos espera y luego no tendrá ánimo de nada.

Pero resulta que al llegar al lugar, los planes cambian radicalmente. Les cuento, este fin de semana estuve en Marrakesh, Marruecos, lugar increíble, una cultura totalmente distinta, rica, sorprendente. Con lugares espectaculares, una cuidad cargada de historia, vida, naturaleza, sabores exóticos y largas distancias entre los distintos puntos turísticos. Todo un mundo por descubrir. Pero qué sucedió con mis conjuntos imaginario?

El primer día amanecimos con un cielo espectacular, a puro sol entonces salimos (los 4 porque fuimos con una pareja amiga) a recorrer el espectacular Palmeral, un lugar situado en los exteriores de Marrakech, y que cuenta con más de 100.000 palmeras que fueron plantadas durante la dinastía almorávide en un terreno de 13.000 hectáreas.

Este lugar es una fuente de riqueza para la ciudad donde se crea un buen ecosistema para los árboles frutales y distintas plantaciones. Allí paseamos en camello, algo soñado, muy divertido y pacífico, increíble. De ahí directo a los Jardines de Majorelle que fueron creados en 1924 por Jacques Majorelle (pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919).

El jardín cuenta con especies vegetales de los 5 continentes, destacando el cactus y la buganvilla. El azul intenso de sus edificios te hipnotiza.
Y luego comenzamos a recorrer el Zoco de Marrakech que es un laberinto de callecitas llenas de puestos de ropa, especies, perfumes, comida, artesanía y productos típicos, donde los colores invaden y el regateo es la moneda corriente.

Para ese momento ya caía la noche y en mi cabeza estaba volver al hotel, tomar un baño y ponerme el siguiente conjunto del día. Mis yute y mi vestido floreado verde y blanco acompañado de mi chaqueta de cuero camel y si bien el lugar no ameritaba un fuerte maquillaje si estaba en mi mente empolvarme con una base sobria y un rímel, siempre dan toque ideal.

No sólo nada de esto sucedió sino que comenzó el frío, fuerte frío. Y el próximo destino para los hombres era la famosa Plaza Jamaa el Fna, que es el centro de la vida pública de los habitantes de la ciudad. Ahí hay espectáculos callejeros como la danza de la serpiente, paseos en carros, monos, infinidad de puestos de comida sabrosísimos y por supuesto los famosos tés marroquíes. Obviamente las chicas no nos resistimos a esto ya que además tenemos que ser divertidas y cero problemáticas por eso a ninguna de las 2 se nos ocurrió ni sugerir volver al hotel, sabíamos que la respuesta sería ¨estás en Marruecos y quieres perder tiempo en el hotel? si así estás perfecta¨ y algo de lógica tiene. Jejeje Pero somos mujeres, ustedes me entienden.

Por suerte llevé conmigo un sweater color crudo y una chaqueta color militar, son salvadoras. El pañuelo colorido y cool que usé como complemento durante el día terminó tapando mis pies bajo la mesa del bar!… Horror, la temperatura bajó muchísimo y a eso se sumó el frío de estar todo el día de aquí para allá. No llegamos al punto de comprarnos un buzo de I LOVE MARRAKESH (como si me ha sucedido en Sydney) pero si me hice dueña de una túnica bastante abrigada que me cubrió por completo.

Al día siguiente salí un poco más preparada y justamente sucedió todo lo contrario, el nuevo recorrido era muy cerca del hotel y fueron los hombres los que propusieron volver a descansar y nosotras aprovechar para cambiarnos. Feliz de lucir el equipo que tenía en mente.

Chicas hay algo que tenemos que tener en claro es que los viajes son impredecibles, no sabes lo que te espera, pero nosotras si tenemos en claro que parte del disfrutar es vernos lindas, por eso quiero darles algunos tips que nos harán estar espectaculares ante los imponderables de siempre.

Lleva contigo unas buenas gafas de sol, infaltables!!! Un sweater de hilo (si se cae para un costado y deja ver tu hombro mucho mejor) y una chaqueta en colores tierra o verde oliva, jamás algo colorido porque cuando pasen las horas y tengas que usarla será difícil que te combine con las prendas que llevas.

Usa un bolso grande de cuero, puede tener algunos flecos, en color chocolate o camel, te servirá para guardar lo que debes llevar y aportará estilo para la noche. Totalmente prohibido llevar como bolso de mano la mochila del colegio de tu sobrina o el bolso que usas para el gimnasio. Guarda en el bolsón unas chatas con algún detalle hippie chic para ponerte cuando caiga el sol, evitarás el frío en los pies y le pondrás glamour a la falda que te acompañó todo el día.

Lleva brillo de labios en la cartera, un peine, un rímel y por último un truquito que sienta muy bien, a lo largo del día el cabello se irá despeinando, (y luego de un paseo en camello ni te cuento) irá perdiendo brillo y acumulando un poquito de tierra o sal si has estado en una playa, entonces para solucionarlo lleva un pinche para el pelo para que a cierta hora, cuando te sientes en un pub con tu pareja puedas hacerte un recogido natural, dejando algún cabello caído. Eso te dará el toque suficiente para que sigas estando 10 puntos para tu chico y para la selfie que subirás en Instagram. Ah me olvidaba…y lo más importante siempre lleva contigo una sonrisa.

Escríbame, me encantaría conocer tu historia de viaje

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