Cárcel para traidores a la Patria
Autor: Antonio Manrique – Venezuela.
El 30 de septiembre de 1963, Rómulo Betancourt, en uno de sus arrestos democráticos, ordenó la detención de los parlamentarios del PCV y el MIR (para entonces ya estaban presos Héctor Rodríguez Bauza y Luis Emiro Arrieta, quien iría a morir en la Cárcel Modelo Eloy Torres, en la isla de Tacarigua y otros), y de los primeros en caer fueron los hermanos Gustavo y Eduardo Machado, Jesús Faría y otros senadores y diputados, entre quienes figuraba Pedro Ortega Díaz; luego caerían Guillermo García Ponce y el 15 de enero de 1964 fue allanada la vivienda en Santa Eduvigis de Eleazar Díaz Rangel y se lo llevaron junto con Raquel Reyes, Pompeyo Márquez, Malaquías Ravelo García y Justo Galindez. Por el MIR, caerían Domingo Alberto Rangel, Jesús María Casal, Jesús Villavicencio y Simón Sáez Mérida. Por varios años se desató la cacería de aquellos parlamentarios electos en diciembre de 1958. El Cuartel San Carlos sería el sitio de reclusión, de donde se fugarían en 1967 Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff. Tanto el PCV como el MIR estaban enfrascados en la lucha armada y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria había nacido el 9 de abril de 1960 en Maracaibo, producto de un desprendimiento de quienes por AD habían luchado contra Pérez Jiménez.
El 4 de diciembre de ese año 63, se dieron las elecciones y las ganó Raúl Leoni, en cuyo gobierno se iniciarían en Suramérica las desapariciones de los presos políticos que luego serían trasladadas a Argentina, Chile y Uruguay. Era el puntofijismo en ejercicio del mando, hasta que el 2 de febrero de 1999 asumió el comandante eterno, Hugo Chávez, y se acabaron los abusos políticos contra el enemigo ideológico, en una política que ha continuado Nicolás Maduro, al extremo que son muchísimos los que han pisado el terreno de traición a la Patria y sin embargo, ahí los tenemos como integrantes de la Asamblea Nacional, y además, uno de ellos se dio el lujo de autoproclamarse presidente, con el abierto apoyo del presidente norteamericano Donald Trump, y aparecer en fotos con calificados traficantes de drogas de Colombia, llegando al extremo de programar una matanza que incluía a nuestro primer mandatario y la dirigencia del Psuv y del Gobierno, por lo que la gran mayoría nacional demanda que ya está bueno de los abusos de Donald Trump y su lacayo Iván Duque, sin olvidar al ex presidente Álvaro Uribe.