Bolsonaro en su momento más difícil ¿Resistirá?
Por Jorge Cicuttin – Argentina.
“Por favor, renuncie antes de ser renunciado”, le pidió públicamente a Jair Bolsonaro el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. En ese momento, en que se conocía la renuncia del titular de Justicia, el ex juez Sergio Moro, comenzaron los cacerolazos contra el Presidente en las principales ciudades de Brasil y se disparaba el precio del dólar a la vez que se derrumbaba las acciones en la Bolsa de Valores de San Pablo.
La salida forzada del gobierno de Sergio Moro, el “héroe” anticorrupción que llevó adelante las causas que terminaron con Lula Da Silva preso, ha provocado un terremoto político en Brasil que acerca más las posibilidades de un juicio político contra Bolsonaro.
Al renunciar, Moro acusó de varios delitos al Presidente, entre ellos intentar interferir en investigaciones de la Policía Federal en curso contra sus hijos. El pasado jueves, el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, solicitó formalmente a la Suprema Corte una autorización para investigar las denuncias de Moro contra Bolsonaro.
La figura de Moro tiene un gran peso político en Brasil. “Cayó una de las dos Torres Gemelas del gobierno”, dijeron en la anterior jornada analistas del mercado financiero, en relación a Moro. La otra torre es el titular de Economía, Paulo Guedes, considerado un “superministro” pero cuestionado por la poderosa ala militar del gobierno en los últimos días.
La salida de Moro se produjo una semana después de la del ministro de Salud, Luiz Mandetta, quien recomendaba el distanciamiento social para enfrentar la pandemia, cuya conducción fue marcada por el negacionismo por parte de Bolsonaro.
Justamente este viernes, Brasil registró 357 muertos en un día por coronavirus y ya son 3.670 los fallecidos, mientras la cantidad de contagiados ascendió a 52.995. El número de decesos aumentó un 10,8 por ciento en apenas un día.
«El presidente está cavando su tumba. Que renuncie antes de ser renunciado. Que nos ahorre de, además del coronavirus, tener un largo proceso de impeachment (juicio político)», señaló Henrique Cardoso.
Cada vez se miran con atención las actitudes que asumen tanto el vicepresidente brasileño, general Hamilton Mourao, como otro militar, el jefe de Gabinete, general Walter Braga Netto. Los dos pasaron a ser figuras centrales en la conducción de Brasil.
Justamente el ala militar del gobierno, el gran apoyo de Bolsonaro, empieza a resquebrajarse. Este sector no quería ni la salida del ministro de Salud, ni la de Moro, tampoco coincide con la idea de Bolsonaro de pensar en el coronavirus como una simple gripe.
La oposición volvió a pedir la renuncia de Bolsonaro y se sumaron pedidos al presidente de Diputados, Rodrigo Maia, para abrir el juicio político.
Este pedido se produce justamente cuando se cumplen cuatro años de la votación en el Congreso de Brasil que permitió y el juicio político y la destitución de Dilma Rousseff.