Biólogos rusos y suizos tocan ‘la punta del iceberg’ de los hongos anticáncer
Los científicos rusos y suizos estudiaron las propiedades curativas de varios tipos de hongos encontrados en el Lejano Oriente de Rusia y revelaron su alto potencial cómo fármacos anticancerígenos. Mientras la medicina popular local hace años lo sabía por la experiencia, la confirmación científica allana el camino hacia estudios más profundos.
Un equipo de investigadores de la Universidad Federal del Lejano Oriente (DVFU, por sus siglas en ruso), la Universidad de Lausana (Suiza) y la Academia de Ciencias de Rusia publicó los resultados de su estudio sobre el potencial curativo de varios tipos de hongos encontrados en el Lejano Oriente ruso.
El enfoque del estudio, publicado en la revista médica Oncotarget (disponible en formato PDF en inglés), fueron las propiedades anticancerígenas de cuatro especies de hongos ampliamente usados en la medicina popular local.
El análisis reveló que la variedad de los compuestos orgánicos encontrados en los hongos, como polifenoles, polisacáridos, cerebrósidos, proteínas y otros lleva a un fuerte efecto curativo a la hora de combatir el desarrollo de varios tipos de tumores.
En particular, resultó posible adaptar estas sustancias para crear fármacos contra el sarcoma, la leucemia, el cáncer de estómago y de colón, y otros.
Es importante también que los fármacos basados en los hongos sean de baja toxicidad para el organismo humano.
Según él, las sustancias orgánicas presentes en los hongos tienen «un potencial terapéutico enorme y poco estudiado». Su colega del Centro de Medicina Regenerativa y Genómica, Alexandr Kaganski, destaca que «hasta un 90% de todas las especies de hongos nunca se estudiaron para determinar sus propiedades microbiológicas».
Los científicos rusos subrayan que, mientras la medicina mundial ya conoce y aplica fármacos basados en las sustancias sacadas de los hongos, las primeras generaciones de estos fármacos eran imperfectas y no distinguían bien entre dañar las células cancerosas y los tejidos sanos.
Así que se deben profundizar los conocimientos en esta área y sintetizar sustancias más puras y selectivamente adaptadas para combatir tipos de cáncer concretos.
En este sentido, los investigadores esperan que su labor anime a más científicos a considerar este campo de estudios.
En cuanto a los resultados reales, la Escuela de biomedicina de la Universidad Federal del Lejano Oriente ruso está trabajando en fármacos experimentales basados en las conclusiones verificadas de su estudio para crear una nueva generación de fármacos anticancerígenos no nocivos.
SPUTNIK