Economía

Beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano impulsan emprendimientos

250 técnicas y técnicos de Acompañamiento Familiar de las 24 provincias se capacitaron.

QUITO. Quienes reciben el bono de desarrollo humano, hoy tienen otro beneficio al acceder a créditos para emprender pequeñas empresas productivas. El objetivo es conseguir que las madres especialmente organizadas, puedan impulsar emprendimientos sostenibles, con la ayuda de esos recursos que reciben en forma unificada y no son reembolsables. Ahora las familias pueden tener un ingreso autónomo y no depender de un bono.

El bono está orientado a actividades productivas, especialmente a la agricultura y ganadería, sobre todo a la producción de leche, crianza de ovinos, cerdos y especies menores como cuyes, conejos y pollos, también utilizarán para instalar tiendas de abarrotes.

De esta manera, los últimos 29 Créditos de Desarrollo Humano (CDH) fueron entregados a las Asociaciones de Mujeres Guingopana de Latacunga y Nueva Vida de Saquisilí. Cada beneficiario recibió un total de $1.200, informó Sonia Herrera, directora Distrital del MIES-Latacunga, tras indicar que 14 familias de Guingopana obtuvieron $16.800 y 15 mujeres de la comunidad de Jatunera en Saquisilí cuentan con $ 18.000 para la implementación de un proyecto de ovinos.

El apoyo que da el Ministerio de Inclusión Económica y Social se descuenta mensualmente, por el lapso de dos años y a su vez ayuda a impulsar los créditos asociativos para desarrollar actividades productivas con cargo al BDH.

De esta misma manera, desde enero de 2015 hasta la fecha, el MIES Distrito Durán ha canalizado la entrega de 326 CDH para comercio, servicios y actividades agropecuarias.

“Empezamos poco a poco y ahora tenemos una máquina overlock para coser telas tapices, con las cuales doy forma a cada mueble”, comentó Cristina Pilaloha que vive en la cooperativa Los Rosales, cantón Durán (Guayas). Ella se benefició del MIES con un crédito de $1.200, con este dinero pudo fortalecer su negocio de elaboración de muebles finos.

Según Carlos Cando, director del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), con el bono entregado pueden hacer una inversión productiva y después de los dos años depender de sí mismos para ingresos económicos. El dinero es no reembolsable, el cual permite generar un emprendimiento propio contando de esa manera con más fuentes de trabajo. (VCV/La Nación)