Barcelona ganó 1-0 a Liga de Quito y pelea el primer lugar
El próximo partido de los amarillos será ante su clásico rival, Emelec, aunque de por medio deberá enfrentar al Libertad de Paraguay.
Las horas amargas de Matías Oyola quedaron atrás. Ayer el delantero contribuyó con su excelente actuación, en la victoria de Barcelona por 1-0 ante Liga de Quito.
El delantero argentino-ecuatoriano encontró en Mario Martínez a su mejor compañero de sociedad, para desmantelar la ordenada y bien distribuida defensa alba.
Desde el comienzo del partido se observó un Barcelona generoso para el fútbol, con buen traslado del esférico. Simplemente un equipo renovado, que a los dos minutos con un remate de Oyola, se robó los aplausos de sus fieles hinchas.
A partir de ahí, se jugó de lado a lado. Hólger Matamoros, de Liga de Quito, tuvo una clara oportunidad de empatar antes de que se cumplieran los primeros diez de juego, ante una mala salida de Máximo Banguera., pero José Perlaza la sacó de la raya.
Barcelona respondió el ataque de los albos. A los 8 minutos, un remate de Michael Quiñonez se estrelló en el poste, ante la vista de Daniel Viteri.
Nuevamente a los 15 minutos, Luis Anangonó, en rápida carrera, casi marca el empate pero la defensa torera rechazó la pelota. Por las bandas, Alex Bolaño y el hondureño Mario Martínez oxigenaron la presencia de Ely Esterilla e Ismael Blanco, con rápidas salidas.
Desde ese minuto, el técnico de los toreros, Rubén Israel, consiguió poblar el medio campo con sus volantes, que cortaron el funcionamiento de Fernando Hidalgo, Enrique Vera y Alfredo Intriago, de Liga de Quito.
Los jugadores más peligrosos de los albos, Anangonó y Matamoros, que aprovecharon en varias ocasiones la desatención canaria, pero el arquero amarillo supo contener sus remates.
Sobre el final, en el minuto 83, el delantero Esterilla pudo incrementar el marcador para los locales, pero no alcanzó a conectar un pase profundo.
Barcelona sumó 10 puntos en la tabla y 45 en la acumulada, lo que le permite seguir peleando por el primer lugar.
Pero el gran ganador de la jornada: la hinchada amarilla, que disfrutó de un buen partido, jugado a gran nivel y que hace mucho tiempo no lo hacía. (DO/La Nación)