Opinión

ATRACO AL ISSPOL: ¡UN ATRACO AL PUEBLO RASO…!

Por: Mario Ponce Lavalle – Quito

¡En nuestro Ecuador, hacer el mal se ha convertido en el pan de todos los días…!

Las proporciones se han perdido, y los ladrones infelices, parecen querer demostrar, que quien más pillo, más desalmado, más audaz y atrevido es, entonces es “más gente”, el rey del pueblo, el “putas de Brookline”.

Así, si se van a matar: ¡se matan por cientos… no dé a uno o de a dos! ¡Por cientos…!

Si van a robarle al torpe Estado… no pues de a 10% del valor del contratito… eso es de bobos…! de a 70 mil millones, o nada…! para que valga la pena…!

Así, se aguantarán nomás, ¡unos 4 o 5 añitos en “celda de oro” y saldrán a ser “grandes señores” y a hacer gala de lo robado…luego de argumentar presión alta y riesgo cardiaco…!

Entonces, ¿Por qué extrañarse de que a los imbéciles de los “chapitas” les roben solamente de a 960 millones de dólares? Si no es mucho pues… no ven que, además, el jefesote Correa, dejó montando esa Ley, de que, si alguien se roba el dinero de policías o militares, ¿serán los “cojudos del pueblo ecuatoriano” los que deberán pagar la cuenta…? así que: ROBEN NO MÁS, ¡que todo está arreglado…! panitas…

Robarles a los policías, ¡es robarle a la capa social más sacrificada del verdadero pueblo de nuestro país…! hay que ser realmente un malnacido, un ser vil y perverso para hacerlo, pues son a ellos, a quienes demandamos como sociedad, el cuidarnos y velar por nuestra seguridad… y algunas veces, el asumir esta responsabilidad, lo pagan hasta con su vida…!

Gente verdaderamente humilde, que vio en este servicio público, una manera y oportunidad de superarse, formar una familia decente y tener una vida medianamente normal, sirviendo de paso, ¡noblemente al país…!

¡Debería haber una PENA ESPECIAL para estos ladrones infelices…! merecedores de la más abyecta maldición posible, por haber perjudicado a gente humilde y abnegada…!

¿Por qué los hacedores de leyes -esos vagos buenos para nada- no entran en razón y hacen un esfuerzo para configurar un marco jurídico especial, para castigar a la recua de pillos que parece han urdido esta trama -con inteligencia perversa- desde hace largos años atrás?

¿Acaso 960 millones robados les parece poco? ¿Acaso este caso, no amerita un CASTIGO EJEMPLAR?

¿O es que la podredumbre generalizada que ha podrido ya a todo este país teme les alcance…?

Los gigantescos esfuerzos que hoy están liderando ecuatorianos ejemplares y capaces, como son el Crnel. de Policía Renato Gonzales, y el asambleísta Fernando Villavicencio, y algunos pocos estamentos del Estado, para tratar de recuperar lo más de ese dinero robado, DEBEN SER ACOMPAÑADOS PRIORITARIAMENTE por la Fiscalía General, Interpol, Cancillería y empresas rastreadoras de dinero a nivel mundial – a las cuales HAY QUE CONTRATAR- hasta pescar vivo a ese tal Cherrez Miño y sus coludidos, y sepultarlos en una mazmorra ubicada en la mitad de la selva oriental, hasta que devuelvan todo lo dispuesto…! e igual, a la gentuza avezada que ha usufructuado de esos fondos por cientos de miles de dólares cada uno, como se ha demostrado durante estos últimos días con copias de cheques endosados y cobrados por damiselas y truhanes de toda índole…!

Es lacerante, que conforme avanzan estas pesquisas, se adviertan síntomas de una gigantesca delincuencia organizada desde hace mucho tiempo atrás -el Directorio del ISSPOL que confió estos dineros a Cherrez, en primer lugar- incluyendo actitudes permisivas y por tanto dolosas, de organismos fundamentales de control del Estado ecuatoriano; personalidades de la política, de los gremios y de la clase dirigente -especialmente de la ciudad de Guayaquil- que deberán aclarar inmediatamente lo denunciado; si quieren salvar su dignidad…

Sería penoso y degradante, que tomen las de villa Diego, como tantísimos otros que “ya están perdidos”, y muchos, cobijados inexplicablemente por estados parias o por organizaciones que dicen velar por los DDHH de los delincuentes, y no así, de los mismos DDHH de gente humilde y honesta que ha ahorrado con esfuerzo ejemplar, ¡en prevención de una vejez digna…!

¡Que asco da, ver tanta podredumbre y bajeza…! ¡Y el quemeimportismo de pipones asalariados del Estado, que no levantan un solo dedo…!