Atlético Nacional campeón de la liga colombiana tras golear 5-1 al Cali.
Los goles para el campeón fueron obra de Macnelly Torres, Matheus Uribe, Andrés Felipe Ibargüen, Dayro Moreno y Rodin Quiñones.
Medellín (Colombia), 19 jun (EFE).- Atlético Nacional, el único equipo colombiano bicampeón en Copa Libertadores, sumó hoy otra estrella al ganar la Liga local tras derrotar 5-1 al Deportivo Cali (global 5-3) en el estadio Atanasio Girardot de Medellín atiborrado de hinchas que celebraron el título número 16.
Contrario a lo que suponía llegar al partido de vuelta con un marcado en contra de 0-2, Nacional tras una épica remontada pudo alzar la copa que lo pone automáticamente en la Libertadores del año entrante.
Bien pronto Atlético Nacional mostró los dientes y con un poderoso remate ajustado al palo Macnelly Torres abrió la cuenta cuando apenas iban 8 minutos del definitivo juego.
No contentos con la ventaja los antioqueños siguieron volcados en campo contrario y a través de intentos de Dayro Moreno, Francisco Nájera y Andrés Ibargüen, exigieron al cuidapalos caleño Pablo Mina.
La andana presagiaba que los locales iban a aumentar el marcador como efectivamente ocurrió cuando ocho minutos después el volante Mateus Uribe castigó de lejos y metió la pelota en el marco de Mina para el 2-0.
Con este marcador, el título se definía con cobros de tiro penalti porque en el partido de ida, Cali había derrotado 2-0 a Nacional.
Sin embargo, los «azucareros» no estaban dispuesto a dejarse apabullar y sacando fuerzas de flaqueza se sacudieron del dominio de Nacional y en una excursión de sus hombres logró el 2-1 gracias a que Daniel Bocanegra metió la pelota en propia puerta. Iban 20 minutos.
Pese al golpe anímico, Nacional siguió martillando hasta que a falta cuatro minutos para cerrar el primer tiempo Andrés Ibargüen de furioso zurdazo puso el 3-1.
Otras vez el título quedaba para definirlo en los tiros penaltis. El marcador global quedaba igualado 3-3.
En la complementaria, el partido no fue diferente al arranque porque Nacional metía al Cali en su propio campo y apelaba a la falta y a tirar la pelota a la tribuna para respirar.
Además su línea más fuerte, la defensa, comenzó a hacer agua y muy duro le tocó trabajar al arquero Mina para evitar más goles y seguir forzando el cobro de los penaltis para definir el título. (MUNDO DEPORTIVO/LA NACIÓN)