Antonio Aguirre

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Poco se conocía de la experiencia política Ecuatoriana del nuevo Secretario General de la Presidencia de la República, que tiene entre sus responsabilidades: las Presidencias de Inmobiliar, del Servicio de Contratación de Obras y de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, ahora además es el representante personal del Primer Magistrado en los directorios de las empresas petroleras, instituciones madres de muchas de las corrupciones conocidas.

El ilustre Nicaragüense influyente en el gobierno Sandinista de Daniel Ortega y familia, que hasta hace poco tiempo fue un desconocido en el país, se convierte de la noche a la mañana en el hombre más poderoso del gobierno, gracias a la amistad y confianza de su esposa con el Presidente Moreno, ella fue varias veces reciclada en el anterior gobierno y hoy flamante Canciller(a).

De lo poco que se conoce por su bajo perfil, es que fue asesor de dos fíeles admiradores y compañeros ideológicos del líder máximo de la revolución ciudadana, me refiero al múltiple reciclado ex Ministro Ec. Ricardo Patiño y al reelecto también reciclado Vice Presidente Ing. Jorge Glas.

El Presidente confía en su experiencia política y en su apoyo en planificar y coordinar sus instrucciones, circunstancias especiales y ambiguas en este momento de supuesta crisis entre los más influyentes dirigentes del partido de gobierno, que se evidencia y profundiza con el pasar de los días.

La decisión personal de el Presidente, por cierto es muy respetable y debió ser profundamente meditada, no podría correrse el riesgo que los insatisfechos y sus posibles contradictores tengan varios Ases bajo sus mangas.

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