Arroceros colombianos preocupados por apertura de fronteras de Perú y Ecuador para ingreso del grano
Una gran incertidumbre existe en este momento en los arroceros colombianos ante la apertura de fronteras de Ecuador y Perú para el ingreso de la gramínea al país del norte y la petición de su gobierno de disminuir las áreas de siembra para evitar los excedentes.
Por este motivo, el Gerente General de Fedearroz Colombia, Rafael Hernández Lozano, en un comunicado en la página Web del gremio hace un llamado a los productores y al Gobierno Nacional de su país para adoptar medidas que conduzcan a mantener la estabilidad que este sector productor experimentó en el 2022.
Indicó el dirigente gremial que luego de realizar un análisis a diferentes factores que han ocurrido en las últimas semanas, es urgente una correcta planeación por parte de los agricultores, de tal manera que el número de hectáreas a sembrar no superen las registradas en el 2022 y así se evite una mayor sobre oferta temporal.
A fin de conocer cuál es la realidad del vecino país que posiblemente pueda afectar a aproximadamente a 16.400 productores según el último censo del 2016, EL PRODUCTOR.COM entrevisto desde el Departamento del Tolima, una gran zona arrocera a Roberto Botero representante del gremio Dignidad Arrocera y representante ante el Consejo Nacional del Arroz en Colombia.
¿Cuál es la situación actual de los productores en Colombia?
En este momento no hay excedentes de arroz porque la cosecha del año anterior fue de 540.000 hectáreas, que está por debajo de la del 2021, que fue de 593.000 hectáreas.
El problema en este momento es que el país vio que el año anterior se tuvo una situación favorable en precios a pesar de los altos costos de producción, donde se tuvieron resultados favorables, por lo que los productores tienen muy buenas expectativas para el 2023. En Colombia tenemos dos cosechas, una de secano y otra de riego, los de secano se alistan en abril y mayo a sembrar esperando que las lluvias los favorezcan para esperar una buena cosecha y los de riego que son casi el 40% del área que siembran arroz en todo el año. Esas expectativas son favorables, pero los agricultores están con muchas dudas.
¿Por qué dudas si fue un año de excelentes precios?
Lo que más nos preocupa en este momento a los productores es que hemos tenido noticias de tipo oficial del Ministerio de Agricultura, donde ya lo que se había cerrado con las fronteras con el Perú, esas salvaguardas que se habían cerrado para proteger la producción colombiana, este gobierno las levanto y a partir del año pasado Perú pudo ingresar de manera libre arroz y con Ecuador también, el gobierno colombiano hizo la apertura para el contingente que debe ingresar de 65.000 tn aproximadamente en el primer semestre a Colombia. Son situaciones que sumado al TLC con Estados Unidos, que en el 2023 son cerca de 127.000 tn, habría una sobre oferta para este año, por lo que el gobierno colombiano expidió un comunicado pidiéndole a los agricultores que hicieran planificación de la producción arrocera, pero nosotros como Dignidad Arrocera no compartimos esos criterios, no podemos decirles a los agricultores no siembren, pero les estamos abriendo espacio a las importaciones que pueden ser del orden de las 237.000 toneladas para el 2023, reemplazando cerca de 75.000 hectáreas que producen los agricultores nuestros. Si a eso le sumamos Perú que según ellos puede ser un contingente de 100.000, podemos decir que se está reemplazando con producto importado, la siembra de 90.000 hectáreas de los agricultores colombianos y lo que no compartimos.
¿A qué se dedicarían los agricultores que ya no siembren arroz?
Esos agricultores que dejan de sembrar, que el año 2021 bajaron las siembras por la sobre oferta, se volcaron a la siembra de cultivos de secano, y sembraron soya, algodón y maíz y tuvieron una situación calamitosa por presencia de plagas bajando la producción en un 70%, eso desmotivo a los productores a tener la posibilidad de cambiar de cultivo y dejar el arroz.
En Colombia hay un grave problema y es un pensamiento que yo tengo, aquí la tenencia de la tierra a nivel país el 48% lo siembran los propietarios, y el resto los arrendatarios y esos arrendatarios en las zonas de secano acuerdan con los propietarios un arriendo de la tierra desde el mes de diciembre y como el panorama se veía favorable para el 2023 ya los agricultores tenían la suerte echada, va a ser muy difícil que ellos acaten las recomendaciones del ministerio de agricultura, puesto que ya han pagado y el dueño de la hacienda no les va a devolver el dinero.
¿Cómo cree usted que se podría estabilizar el sector?
Para que haya estabilidad del sector hemos pedido por mucho tiempo el incentivo del almacenamiento (incentivo que se pagaba a los productores por cada tonelada de arroz almacenada a fin de equilibrar los precios y darle estabilidad al sector arrocero) y este Gobierno lo califica como un instrumento perverso porque dice que no ayuda a la competitividad de los productores. Es poner unos recursos cuando hay excedente de cosecha que ocurre en el segundo semestre del año de julio a octubre, ahí es donde opera ese incentivo, pero han dicho que no a eso, hemos insistido a través de los gremios arroceros, explicarle a la ministra la importancia de ese instrumento de manera que la caída del precio no sea fuerte, en este momento estamos vendiendo alrededor de 255 y 257.000 mil pesos la carga de 125 kg, hoy ya lo estamos vendiendo a 241.000 pesos, podemos estar diciendo que un agricultor que recolecte 100 bultos por hectárea de 6.250 kilos está dejando de recibir 850, los insumos hasta este momento están teniendo una leve caída. Hay que tener en cuenta que en Colombia la gran mayoría de productores son pequeños y tienen menos de 10 hectáreas del grano.
¿Cuál es la petición que hacen ustedes al Gobierno?
Va a llegar el momento en que solo comeremos arroz importado, lo que le pedimos al Gobierno es que cierre las importaciones de arroz. Ya a partir del 2027 queda totalmente abierto el mercado con Ecuador y con EE.UU. a partir del 2030 se abren totalmente los mercados.
Una de las propuestas es que podamos exportar todo, lo que pensamos es que hay que hacer un ejercicio de diplomacia internacional, donde busquen mercados de arroz, donde nosotros con la infraestructura y costos de producción que tenemos seamos competitivos, se puede lograr, pero deben estar articulados todos los organismos estatales, así podremos evacuar los excedentes.
Hablamos con Gobiernos anteriores para que compren parte del arroz y lo entreguen a hogares o fundaciones de pobreza para que tengan arroz y se haga por compras públicas.