Opinión

AMORES ¡Libertad!

Orlando Amores Terán/Quito

 

 

QUIEN POR EXAMEN SEA CONTRALOR, CARECE DE MÉRITO Y PRESTIGIO.

La supuesta meritocracia impuesta por el narcoterrorismo, desde la década infame 2007-17, en la que se estructuró Ecuador como narcoestado plurinacional oclocleptocrático, destruyó el sentido del mérito que surge de la acción y conducta sostenida en el tiempo, que es lo que merece ser reconocido.

Se pondera la eficacia, se cuantifica el conocimiento, se mide la eficiencia, pero no es cuantificable la acción o conducta ética, puesto que se trata de decisiones moralmente justas, que comportan un proceder permanente, cuyo valor es intangible.

De ahí que al decir de Hugo Altamirano: «el prestigio, no se gana con exámenes».

Lo que logra el narcoterrorismo mediante la imposición del «examen de conocimientos, méritos, oposición y «veeduría» ciudadana», es asegurar que «obtengan» las mayores calificaciones, sus esbirros, serviles y vinculados. De ese modo impiden que personas prestigiosas, asuman las más altas funciones.

Esta anomalía se corregirá, únicamente cuando desarmemos la actual estructura de narcoestado plurinacional oclocleptocrático vigente.