Alcalde Nebot: Gobierno no entrega fondos pertenecientes a la ciudad desde el mes de noviembre pasado
El alcalde guayaquileño abordó los efectos de las lluvias durante las últimas dos semanas y justificó las inundaciones focalizadas que se sucedieron.
GUAYAQUIL. El alcalde Jaime Nebot, durante una entrevista radial hizo un llamado a la ciudadanía guayaquileña a defender los fondos que le corresponden por la Constitución y por Ley a la ciudad y que el gobierno no ha entregado desde noviembre del año pasado.
“Ya a Guayaquil, hoy le deben 26 millones de dólares. Cierto es que a través de una solución cobramos el IVA; cierto es que estamos al día hasta noviembre, pero estamos a fines de enero y no nos entrega los 26 millones de diciembre y eso que Guayaquil es el menos atrasado en la entrega de estos recursos”, ha puntualizado.
Resintió que la plata de las municipalidades, juntas parroquiales y de los consejos provinciales, que el Gobierno solo debe recaudar para entregar sea utilizada como caja chica. No cabe -subrayó- que una crisis de gobierno se contagie al sector privado y al sector de las municipalidades, las prefecturas y las juntas parroquiales.
Advirtió que no usa la expresión ‘nos deben’ porque no es una deuda que se tiene con la ciudad, sino plata que le pertenece y que el gobierno recauda para entregarla, y enseguida pasó a explicarlo: “Si A le debe a B, hay deuda; pero si C le entrega a un dinero para que se lo entregue a B y A no se lo entrega, hay delito. Hay una apropiación de fondos que no están en una canasta. Los fondos de los municipios, juntas parroquiales y prefecturas no son del gobierno central; ellos recolectan y deben entregarlos”.
Guayaquil, apuntó, cobra el IVA que le corresponde al gobierno y se lo entrega, sin perjuicio de que a la ciudad no le entreguen el fondo que le corresponde, porque ‘dos errores no hacen un acierto; dos delitos no borran un delito’. Si usted recibe plata ajena tiene que entregarla; no la debe, es de otro, ha dicho.
“Yo llamo la atención a los ciudadanos a defender su dinero. Ese es el dinero de las obras, es el dinero del progreso, es el sueldo de los empleados, ese es el dinero de los guayaquileños, en lo que tiene que ver con Guayaquil; de los quiteños, de los tulcanenses, de los machaleños, de todo el mundo. Entonces retener esos fondos está mal. El desafío ahora es hacer que se nos entregue la plata nuestra”, ha convocado.
También hizo un llamado a los gobiernos seccionales: “Ojalá los otros alcaldes tomen conciencia de eso, porque cuando su pueblo les reclame no pagar sueldos y no hacer obras, no sé qué van a decir esos alcaldes a su pueblo, amigo o no del gobierno. Cuando a los prefectos les pase esto, no sé qué van a decir o qué van a hacer; cuando a los presidentes de las juntas parroquiales les pase eso, no sé qué van a decir o qué van a hacer. Yo sí sé lo que digo y lo que voy a hacer y lo que Guayaquil va a exigir que se haga. Estas rentas no son del gobierno, estas rentas son de las ciudades. Reclamo por todas, pero me toca actuar por la ciudad que yo represento”.
Las inundaciones de Guayaquil y la falta de dragado
El alcalde guayaquileño abordó los efectos de las lluvias durante las últimas dos semanas y justificó las inundaciones focalizadas que se sucedieron. Insistió en que Guayaquil no tiene problemas de drenaje sino de dragado y eso no quiere decir –dijo- que todo lo que se ha hecho en esta materia no sea perfectible y que no falte aún más por hacer, pero observó que cuando no llueve y se inundan ciertos puntos bajos de la ciudad no es un problema de drenaje si no de dragado, porque el agua que inunda es el agua que sube de los ríos y del estero, porque han subido su fondo con la acumulación de arena y limo.
“¿Cómo así la lluvia de hace una semana que fue de menos intensidad que la de antes de ayer, inundó la Martha de Roldós, y la de antes de ayer no? Porque vigilamos que no se tapen las alcantarillas. Ningún malandrín, de aquellos que utilizan eso para detener los carros, tapó las alcantarillas y no hubo ningún problema en la Martha de Roldós”.
Recordó que en los Estados Unidos, del cual nadie duda de que tenga infraestructura, se sufre los estragos de la estación invernal con inundaciones, “porque no hay infraestructura contra desastres y eso no quiere decir que con esa excusa no se haga nada de lo normal que se está haciendo y que se seguirá haciendo”.
Gran extensión de la ciudad
Guayaquil tiene 24 mil manzanas y no se inundaron más de diez por menos de cuatro horas, hasta que bajó la marea, argumentó, pero se quejó que cuando aquí en la ciudad pasa una inundación se endilgue la culpa al Alcalde, “pero cuando el país se inunda y hay deslaves y todo es un desastre en la provincia del Guayas, en Manabí, El Oro, en Esmeraldas, en la Sierra, en Los Ríos, entonces ahí, sí, es culpa de la naturaleza”.
No sé, si hace 15 días, rememoró, salió el presidente de la República diciendo que han invertido 150 millones de dólares en Chone, ‘nunca más se inundará Chone’ dijo el presidente Correa, pero ayer salió en el diario una fotografía de Chone, no del río Chone, sino de esta población inundada convertida en río. “Yo no tengo tiempo para seguir esta polémica que no es polémica. La gente se ríe de los que tratan de engañar y mentir y se indigna porque el que oye y el que mira no es tonto. Lo que hay que hacer es trabajar, resolver las cosas. Yo no le echo la culpa de esas cosas al presidente de la República, pero si vamos a comparar, entonces comparemos” ha desafiado.
Indicó que ya se están estudiando las soluciones técnicas para estas inundaciones. Invocó el progreso que ha tenido la ciudad en comparación con los tiempos en que se recibía el agua por tanqueros en pleno centro de la ciudad y cómo la provisión de agua durante su administración ha mejorado porque hay agua en todas partes y existe presión suficiente para toda la ciudad. Igual con el alcantarillado que había 60% de cobertura y ahora hay 93% con alcantarillado y ese 33% incrementado en los últimos 8 años en que se asumió la competencia, significan 800 mil pobres que han recibido alcantarillado.
“Se inundaba el sur, se inundaba el norte, y vea hoy día las inundaciones están focalizadas, y me estoy refiriendo a lo que a mí sí me toca hacer. Ahora, a mí, dragar no me toca. Hace casi 50 años que no dragan los ríos y yo no he criticado al Prefecto. Yo he dicho: el prefecto ha dicho que en mayo lo va a hacer y he dicho, ojalá lo haga pues llevan 50 años de atraso esta obra, no imputables al prefecto, pero le toca hacerlo”.
Se afectarán 27 ciudades
Por último advirtió que si no se hace el dragado va a afectar terriblemente al Ecuador, pues a la ciudad de Guayaquil es a la que menos afectará, “porque no tiene hoy la infraestructura que tenía en los años 83 y 97, cuando se sucedieron los fenómenos de El Niño. Cada vez tiene más infraestructura. Son 27 ciudades en la Cuenca del Guayas, que ahora se está viendo lo que les está pasando. Es la agricultura y la ganadería que se van a destrozar. La Cuenca del Guayas es el granero alimentario del Ecuador que se va a destruir. Entonces, señores, si me preguntan, para el país, para la provincia del Guayas, ¿cuál es la obra más importante?, le respondo: El Dragado, aunque discrepo que vaya a valer 60 millones de dólares. Ojalá cueste eso y yo esté equivocado y no valga 200 millones de dólares, pero sí en algo están bien empleados, sea 60 o sea 200 millones de dólares, es en esa obra, que no puede seguir postergada y que en buena hora si se hace”.
Finalmente, aseguró, una vez más, la solvencia económica de la ciudad para que su Cabildo no detenga ninguna de las obras en ejecución, ni las que se encuentren programadas para su construcción este año. (MUNICIPALIDAD DE GUAYAQUIL)