Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

Mirar retrospectivamente aquel día en que viniste al mundo, frágil, llorando, cargando sobre tu ser, toda una herencia repleta de ilusiones, esperanza, deseos, y mirar ahora en el ser que pasó a paso te estás convirtiendo, no podemos menos que dar gracias a Dios, porque estás creciendo y fortaleciendo, aquella imagen que nosotros tus padres queríamos de ti.

En pocos días más inclusive, serás mayor de edad, cumplirás 18 años, y aquello implicará, que serás más sujeto de deberes y obligaciones, más desafíos y responsabilidades, comenzarás a sentir en tu propia realidad, todo un mundo de desafíos y competencias, triunfos y derrotas, has dejado de ser ese cachorro que, con ternura, pero con firmeza y disciplina, te hemos preparado para que resistas las amenazas y tentaciones, que siempre estarán al acecho, para debilitarte, contaminante, destruirte…

Eres y siempre serás, como todos tus hermanos y hermanas, la extensión de nuestras raíces, y abrigamos nos superes en todos los sentidos, sin dejar nunca de tener presente en el manejo de tu vida, el temor a Dios, el respeto a tus padres, el orgullo de tu familia, el recuerdo de qué todos tus actos, describirán y marcarán por siempre tu vida y existencia.

Es muy probable, que pronto vueles en busca de tus metas y sueños, siempre podrás contar con nuestra ayuda y bendición, recuerda nunca dañar a nadie, para obtener una mejor posición, o alguna promoción en cualquier tarea que emprendas, se fiel y honesto, sencillo y feliz, humilde pero digno, jamás permitas que nadie te avasalle, pero tampoco abuses de los más débiles y con menos destrezas, todo lo contrario, conviértete en un apoyo para los demás, siempre actúa con la verdad, y nunca hagas a otro, lo que no te gustaría que te hagan a ti.

Nuestra puerta siempre estará abierta para tí y los tuyos, cuando decidas formar tu propia familia, que también será nuestra, nunca dejes de estudiar, investigar, aprender, el conocimiento es la única llave que te abrirá cualquier puerta, y es el único poder que no admite rivales, espanta a los mediocres y corruptos.

Nunca permitas que la vanidad, la codicia, los vicios, arruinen tu vida, evita las malas compañías, y nunca seas vulgar y prepotente, pues aquello destruirá tu vida…

Te amaremos siempre y te felicitamos, porque, aunque no te lo digamos a cada rato, eres y siempre serás, nuestro chiquito.

Adelante Gino Salvattore. Tus padres.

Semper Fi.