ACTITUD ANTE LA ADVERSIDAD
Juan José Pons Arizaga
El mundo y Ecuador viven una terrible crisis sanitaria con consecuencias humanas y económicas de proporciones enormes y cuyo fin no tiene un plazo determinado hasta ahora.
Las actitudes antes las adversidades derivadas de la pandemia son fundamentales para manejar adecuadamente las herramientas que permitan vencer al virus y mitigar sus efectos dañinos a nuestra sociedad.
Aquí en el país hemos visto muchas denuncias sobre malas actitudes y malas acciones, pero considero muy importante también destacar las buenas actitudes y acciones de quienes tienen que luchar y dar la cara cada día a este mortal virus.
Empezando por los trabajadores de la salud en todo el mundo y en nuestro país en particular que con un sistema de salud pública deficiente luchan a brazo partido en defender a la ciudadanía contagiada, a la policía, agentes de tránsito, bomberos, fuerzas armadas y muchos otros servidores públicos que hacen un gran esfuerzo por ordenar la aplicación de medidas duras para imponer disciplina en los ciudadanos y que cumplan con los protocolos de bioseguridad.
A los trabajadores de las empresas que se mantienen trabajando para que el país no pare y se mantengan los empleos, la producción y distribución de alimentos y medicinas, los transportistas de pasajeros y carga, fundamentales para que el país mantenga su marcha, y los sectores de la exportación que mantienen su actividad a pesar de los problemas internacionales; porque es fundamental para el Ecuador mantener el ingreso de dólares en una economía dolarizada .
En mi experiencia personal debo resaltar la actitud y compromiso de servicio de la Ministra de Gobierno y los Ministros de Agricultura, Comercio y Transporte quienes, con todos sus equipos y con las autoridades de la Policía Nacional y de la CTE, han trabajado en completa coordinación con el sector bananero contribuyendo a que este importante sector de la economía ecuatoriana pueda operar en situación de crisis defendiendo el empleo y la generación de divisas para nuestros ciudadanos y el país.
Ya habrá tiempo para analizar las actitudes equivocadas de muchos que no han comprendido la necesidad se unirnos y sumar esfuerzos para superar la crisis y para pensar en un nuevo Ecuador, ya que esta Pandemia nos obliga a vivir nuevas realidades para nuestro futuro. Esto marca un antes y un después en nuestras vidas.