El 40 por ciento de técnicos del Mundial son extranjeros
José Pékerman repite con Colombia. Y un foráneo, Ricardo Gareca, volvió a meter a Perú al Mundial.
Con la nómina completa de selecciones para el Mundial de Rusia 2018, el 40 por ciento de los participantes confió en cuerpos técnicos encabezados por extranjeros para conseguir la clasificación.
De los 32 clasificados, 13 tienen entrenadores foráneos. Argentina es el país que, por ahora, más entrenadores aporta al Mundial, con cuatro, sin contar a Jorge Sampaoli, que dirigirá al equipo de su país. Fijos en Rusia están Ricardo Gareca, que el miércoles logró el último cupo, con Perú; Héctor Cúper, que llevó a Egipto a la Copa del Mundo por primera vez desde 1990, y José Pékerman, que logró su segunda clasificación consecutiva con Colombia.
Aún en duda está Edgardo Bauza, que hace dos meses asumió como DT de Arabia Saudí en reemplazo del holandés Bert van Marwijk, quien había conseguido la clasificación al Mundial pero renunció por diferencias con los directivos de la Federación de fútbol de ese país. Bauza dirigió tres amistosos desde entonces: venció 2-0 a Letonia y perdió 3-0 con Portugal y 1-0 con Bulgaria, resultados que pusieron a pensar a los dirigentes en un nuevo golpe de timón. Llegaría otro argentino, Ramón Ángel Díaz.
Técnicos foráneos en Rusia 2018
Con nombres diferentes, Colombia mantiene su cuota de dos entrenadores en el Mundial. En Brasil 2014 estuvieron Reinaldo Rueda, con Ecuador, y Jorge Luis Pinto, con Costa Rica. Ahora estarán Juan Carlos Osorio, con México, y Hernán Darío Gómez, con Panamá. El caso de este último es para destacar: irá por quinta vez a una Copa del Mundo. Fue asistente de Francisco Maturana en la Selección Colombia en Italia 90 y en Estados Unidos 94 y técnico titular en Francia 98. Y luego obtuvo un cupo con Ecuador para el certamen en Corea y Japón 2002.
El otro país que tendrá dos técnicos en el Mundial será Bosnia-Herzegovina, que, curiosamente, no clasificó a Rusia 2018. Vladimir Petkovic dirigirá a Suiza y Vahid Halilhodzic, a Japón.
El caso de Halilhodzic es uno de los que repetirá Mundial, pero al mando de una Selección diferente. Hace cuatro años, en Brasil, sorprendió al avanzar a octavos de final al mando de Argelia, en un grupo en el que Bélgica hizo campaña perfecta y pasó de primero. Afuera quedaron Rusia y Corea del Sur. En segunda fase puso a sufrir a Alemania, que tuvo que llegar al alargue para ganar 2-1 y dejarla afuera. Hubo petición popular para que se quedara, pero el bosnio se fue al Trabzonspor de Turquía.
El caso de Ange Postecoglou, el técnico de Australia, es curioso. Nació en Grecia, pero a los 5 años llegó a Melbourne, donde se crió. Hizo parte de las selecciones australianas como jugador, tanto en las juveniles como en las de mayores, y posteriormente estuvo siete años al frente de las selecciones juveniles del país al que se fue a vivir. En 2013 se hizo cargo del equipo de mayores. Para todos los efectos, Postecoglou es australiano.
Los que desaparecieron del panorama de la Copa del Mundo son los entrenadores italianos. Hace cuatro años había tres: Cesare Prandelli, con su país de origen; Alberto Zaccheroni, con Japón, y Fabio Capello, con Russia. Hoy, ni la Azzurra clasificó. Otro síntoma de la crisis.
También bajó la cuota de técnicos alemanes. A Brasil fueron Ottmar Hitzfeld, con Suiza; Jürgen Klinsmann, con Estados Unidos; y Joachim Löw. Solo queda este último, aunque con la chapa de campeón. Que no es poca cosa.
Los que repiten
En el Mundial de Brasil, 12 selecciones tuvieron entrenador extranjero. Dos de ellas decidieron mantenerlo para los siguientes cuatro años: Colombia, a Pékerman, e Irán, a Carlos Queiroz. En el caso de la primera, logró en Brasil la mejor actuación de su historia, al alcanzar los cuartos de final. Los iraníes nunca han superado la primera fase, en cuatro participaciones (1978, 1998, 2006 y 2014).
Además del ya citado Halilhodzic, otros dos entrenadores cambiaron de selección, pero se fueron a sus propios países. Fernando Santos, quien dirigió a Grecia en Brasil 2014, asumió en reemplazo de Paulo Bento tras la Copa del Mundo y llevó a Portugal a ganar la Eurocopa 2016.
El otro que cambió de colores fue Jorge Sampaoli, que estuvo a cargo de Chile en 2014, dejó ese equipo tras coronarse campeón de la Copa América en 2015 y, tras un año en el Sevilla, se hizo cargo de la Selección Argentina, que pasaba trabajos para clasificar a Rusia 2018.
El Tiempo de Colombia