Opinión

3846

Henry Silva Viteri/Guayaquil

 

 

3846 no es un año del futuro en el que la humanidad se habría salvado o habrá desaparecido, 3846 son los contratos que se han firmado en la CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) desde que el bachiller Lasso asumió sus funciones como presidente de la República, en el año 2021 hasta el año 2022 que finalizó hace poco.

Estos años nos han dejado un amargo sabor en el alma causado por el incremento de la delincuencia, el ataque terrorista de los indígenas a Quito, el enseñoramiento del narcotráfico, la infiltración de la narcodelincuencia en la Fuerzas Armadas que permitieron el sabotaje al radar antinarcótico, la injerencia de la delincuencia organizada y los carteles de la mafia en la justicia y la política.

3846 contratos doloroso-firmados en la CNEL gerenciada por un gerente puesto por Hernán Luque Lecaro, que, según las investigaciones hechas por el Frente Parlamentario, recibía dinero para poner de gerente al que mejor pagaba, ocupaban estos cargos sus cómplices y amigos, gente sin conocimientos técnicos que permitían estos negociados.

Si nos ponemos a sacar cuentas de los 3846 contratos firmados entre los años 2021 al 2022, sacamos que se han firmado más de 8 contratos diarios y que de acuerdo con lo informado por el Frente Parlamentario, estos contratos representan una pérdida de mil millones de dólares para el estado, esta información ya está en la Contraloría, esperamos que se dé el debido trámite.

Toda esta trama de corrupción ya la conocía el gobierno del bachiller Lasso que fue informado por los miembros del Frente Parlamentario, pero salió a la luz por una denuncia del portal La Posta que presentó audios en los que Leonardo Cortázar, un delincuente cómplice de Hernán Luque lo involucra a él, a Rubén Cherrez Faggioni y al cuñado del bachiller Lasso Danilo Carrera.

Como ocurría en la década podrida de la Bestia 666 Correa, para ser gerente de una empresa pública no se necesita tener título o tener conocimientos técnicos de la empresa que gerenciará, hay que ser corrupto y sinvergüenza.

Es el caso del gerente de Petroecuador, Hugo Aguiar Lozano, no es técnico en petróleo, es abogado y su experiencia en esta área es haber sido viceministro de Hidrocarburos desde el 6 de mayo al 17 de agosto de 2022, ¡qué experiencia! 4 meses, pero tiene una vasta experiencia que la adquirió desde el 2011 al 2016 trabajando para la Bestia 666 Correa, según el bachiller Lasso nadie que hubiera estado en la tiranía de la Bestia 666 estaría en su gobierno.

Aguiar está ahí porque según el ministro de Energía, Fernando Santos, “el sueldo de gerente de Petroecuador no alcanza ni para los cigarrillos, por lo que ninguna persona con amplia experiencia profesional quiere aceptar el cargo”; el sueldo es de $ 6210 y no les alcanza ni para una cajetilla de cigarrillos.

Luque era el hombre de confianza del bachiller Lasso y su representante en la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, ente corrupto creado por la Bestia 666 Correa para los negociados el año 2015 y controlaba todas las empresas públicas.

Hernán Luque fue gerente general de la Bolsa de Valores de Guayaquil, gerente general de CreditLine S.A., vicepresidente del Banco Amazonas, vicepresidente comercial del Banco de Guayaquil, de la banca personal y vicepresidente de oficinas, de ahí su relación con el bachiller Lasso.

La corrupción no se acabó con la presidencia del bachiller Lasso en las empresas públicas ya que las gerencias son producto de negociados como se escucha en un audio de Leonardo Cortázar “yo llevaba 200 y el man decía ñaño aquí hay 60, ya, cuanto nos vas a dar ya toma 20 le decía H (Hernán Luque)”.

La corrupción protegida se dio también en FLOPEC, Flota Petrolera Ecuatoriana, en donde Luque tenía un negociado con el Consorcio Amazonas Tanques, como el gerente Johnny Estupiñán denunció el negociado lo sacó porque le dañaba el negocio, Luque pedía 150 mil dólares para ser depositados en una cuenta en Andorra.

Mientras todo esto pasa en Ecuador, el bachiller Lasso se pasea por Europa y acaba su tour en el Vaticano muy sonriente mientras acá lloramos por tanta porquería.